“El Monstruo de Cata Privada” irá a tribunales por muerte de su mujer”

En el transcurso de las próximas horas, Juan Carlos Rondón, cédula de identidad número V-18.779.063, de 36 años de edad, conocido con el remoquete de “El Coquero”, de oficio obrero de la construcción y residenciado en el barrio 19 de Mayo, en la parte alta, número 9 de El Castaño, zona norte de la ciudad de Maracay, irá a los tribunales del estado Aragua por la muerte y entierro de su concubina.

De acuerdo a las informaciones, “El Monstruo de Cata Privada”, bautizado así por los vecinos de la Costa, es señalado como el autor material de la muerte de Milagro del Valle Nacuas, cédula Nro. V-12.855.473, de 46 años de edad, de oficio del hogar y madre de familia.

Se dijo que el hombre estranguló a su mujer, cegado por los celos y discusiones entre pareja. La mató en medio de un fuerte altercado, y después quiso perfeccionar un crimen, cavándole su tumba a la orilla de la playa.

Para deshacerse del “paquete”, el delincuente se dirigió a la playa y procedió a abrir un hueco. Muchas personas lo vieron en esa acción, pero le restaron importancia al asunto, pues consideraron que sería uno de los miles de turistas que van a las playas a disfrutar de la arena y el sol.

Y en horas de la noche, se montó el cadáver sobre sus hombros y lo enterró en esa fosa improvisada. Con el pasar de los días, una de las hijas de Milagro le preguntó donde se encontraba su mamá y éste no le dio una respuesta. Todo el tiempo evadía las preguntas.

Ante la sospecha de que “algo” le había sucedido a la ciudadana, y como principal indiciado sobre la misteriosa desaparición figuraba ese ciudadano, la joven, toda angustiada, se trasladó al comando de la GNB en Ocumare de la Costa, en donde consignó la denuncia al respecto.

La señora desapareció el 19 de junio y posteriormente se consignó la querella como persona desaparecida. Seguidamente los militares iniciaron las averiguaciones de rigor.

Tras un arduo trabajo de campo, los guardias nacionales, bajo las directrices del general José Betancourt Moya, jefe del Comando de Zona 42 Aragua, detectaron pistas de que la señora se encontraba muerta y decidieron pasar el expediente a los funcionarios de la Base de Homicidios de Maracay, bajo el mando del comisario Edgard Hernández, y a los adscritos a la Subdelegación de Caña de Azúcar, del comisario Joel Gil, jefe del citado despacho.

Luego de un trabajo coordinado con el inspector Joel Durán, jefe de investigaciones y un proceso interrogativo, el sospechoso entró en contradicciones.

No aguantó la presión policial, terminando de confesar su participación en el homicidio de la mujer. Ante los investigadores, el hombre reveló datos aterradores y condujo a los funcionarios de la policía científica, donde abrió la fosa y enterró el cadáver.

“YO DESENTIERRO A MI MUJER”

Y en la mañana del domingo, “El Monstruo de Cata Privada”, fue llevado esposado hasta ese sector, donde les indicaba a los funcionarios que había enterrado a su mujer.

Con el pasar de las horas, el sujeto manifestó: “Como ustedes no pueden ubicar el cadáver, yo quiero desenterrar a mi mujer, permíteme hacerlo y les pido que me quiten las esposas”.
Mientras observaba a los funcionarios realizar su trabajo, los investigadores le manifestaron lo siguiente: “Te esperan unos 30 años de cárcel y si usted colabora con nosotros, la pena será rebajada a tres cuartos de la sanción”.

“EN TREMENDO LÍO ME METÍ!

Delante de los funcionarios, el hombre habría manifestado: “En tremendo lío me metí por el amor a esta mujer y los celos me llevaron ahora al infierno”. Mi vida se volvió un desastre y no sabré cuándo saldré de la cárcel”, dijo.

“Confieso que estoy sumamente arrepentido por mis acciones y pido a Dios que me perdone mis pecados.”, dijo.

Sus clemencias y perdones llegaron tarde, pues el indiciado tendrá que rendir cuentas ante la justicia de los hombres. Los celos no traen nada bueno entre las parejas.

Si Milagro y “El Coquero” conocieron “el amor de playa”, porque la relación terminó en un hecho trágico que conmovió a todos los habitantes del municipio Costa de Oro. Al parecer, la estranguló dos días después de su desaparición, específicamente el Día del Padre.

ANTROPÓLOGOS EN EL SITIO

Cómo se trataba de un caso sumamente complicado y escabroso, la doctora JennyCarreño, directota regional del Servicio de Medicina y Ciencias Forenses, acompañada de sus colegas Merba Morales y Mary Bonilla, se trasladó a la Bahía de Cata, iniciando un proceso de investigación para determinar científicamente si ese cadáver en avanzado estado de descomposición corresponde a Milagro del Valle Nacuas.

Además hicieron acto de presencia el comisionado José Chacón, director del Centro de Coordinación Policial del eje Costero y el sargento ayudante Williams Parra Pimentel, comandante del 3er pelotón de la GNB, en Ocumare de la Costa.