Corrupción de exgobernador respecto a Juegos Olímpicos de 2016

El exgobernador de Río de Janeiro Sergio Cabral afirmó que compró votos por dos millones de dólares a miembros del Comité Olímpico Internacional (COI) para que la ciudad brasileña albergase la sede de los Juegos Olímpicos de 2016.

Cabral, preso por corrupción, lavado de dinero y otros delitos desde finales de 2016, realizó estas declaraciones ante el juez federal Marcelo Bretas, responsable de la Operación anticorrupción ‘Lava Jato’ en Río de Janeiro.

El político destacó que Carlos Arthur Nuzman, expresidente del Comité Olímpico, fue quien le hizo la propuesta. “Mira, Sergio, tengo … quiero presentarte ante el presidente de la Federación Internacional de Atletismo (…) Lamine Diack es una persona abierta a ventajas indebidas. Puede garantizarnos 5 o 6 votos. A cambio, quiere 1,5 millones de dólares”, relató el exgobernador.

Cabral –que gobernó Río entre 2007 y 2014– aseguró que el dinero fue transferido por el empresario Arthur Soares, hombre de su confianza y apodado el ‘Rey Arthur’, y acusado también en este caso.

“Le llamé desde mi casa y le expliqué la necesidad de conseguir dinero para los votos. Él dijo: ‘Ningún problema'”, sentenció. Entonces, según Cabral, Soares transfirió el dinero al senegalés Papa Diack, hijo de Lamine Diack, expresidente de la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo entre 1999 y 2015.

Acusaciones

Durante el interrogatorio, Cabral acusó al exnadador ruso Alexander Popov y al atleta ucraniano Serguei Bubka de recibir sobornos a cambio de sus votos por Río de Janeiro.

Popov negó las acusaciones. “Ni siquiera voté por Río de Janeiro. Participé en la votación pero mi voto no fue para Río de Janeiro”, aseguró a la agencia rusa R-Sport.

A través de su cuenta de Twitter, Bubka también rechazó “falsas acusaciones realizadas por el exgobernador de Río, quien actualmente cumple una larga condena por corrupción”.

En su declaración, Cabral también aseveró que tanto el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva como el exalcalde de Río de Janeiro Eduardo Paes estaban al corriente de la compra de votos, pero no participaron en nada. Tanto la defensa de Lula como la de Paes subrayaron que sus clientes nunca supieron de la compra de votos

En 2009, la ciudad brasileña venció en la ronda final a la candidatura de Madrid con 34 votos de diferencia.