Los duques de Sussex mantendrán en privado los detalles del bautizo de su hijo Archie, incluidos los nombres de los padrinos del bebé. Lo único que se sabe al respecto es que la ceremonia será de carácter exclusivo para familiares y amigos y que tendrá lugar este sábado en el Castillo de Windsor.
«Los padrinos, de acuerdo con sus deseos, permanecerán en privado», informó este jueves el palacio de Buckingham en un comunicado. No obstante, sí ha trascendido que «son amigos de la pareja» pero no personajes públicos.
Según medios británicos, Enrique y Meghan están decididos a mantener a su hijo como un «ciudadano privado» y, por ello, planean una ceremonia sin la presencia de los medios de comunicación, al contrario de lo que hicieron los duques de Cambridge con sus tres hijos.
Sin embargo, la pareja compartirá algunas imágenes seleccionadas después del evento tomadas por el fotógrafo Chris Allerton.
Archie Harrison Mountbatten-Windsor, que tiene casi dos meses, será bautizado por el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, en la capilla privada del castillo de Windsor.
Fuentes de la Casa Real británica desvelaron a los medios que la ceremonia contará con menos de 25 personas y que la reina Isabel II no estará presente. No es algo inédito en la monarca, ya que el año pasado tampoco asistió al bautizo de su bisnieto el príncipe Louis.