Un entrenador de caballos de los Hipódromos de La Rinconada en Caracas y el de Valencia del estado Carabobo, falleció en un accidente automovilístico que tuvo de escenario la avenida Casanova Godoy, llegando al Cementerio Metropolitano del municipio Santiago Mariño en sentido a la población de Turmero, informó su progenitor César Cumana.
Identificó a su hijo como César Enrique Cumana Ledezma, de 35 años de edad, padre de cuatro hijos y domiciliado en la ciudad de Valencia. Narró que la persona salió de la ciudad de Los Cabriales en un Arauca, de color vinotinto, con destino a El Mácaro, municipio Mariño, en donde se reuniría con Luis Fontis, otro entrenador de caballos.
Al parecer, comentó que su pariente en el camino desvió su ruta y estuvo presente en Maracay haciendo algunas diligencias, y cerca de las 8:00 de la noche, continuó su ruta hacia El Mácaro.
Cuando transitaba por la avenida Casanova Godoy, cercano al Cementerio Metropolitano, se estrelló contra un poste de alumbrado público y posteriormente volcó el vehículo, resultando gravemente herido.
Dijo que con la ayuda del Cuerpo de Bomberos que acudieron en auxilio del lesionado, éste fue trasladado rápidamente al Servicio de Emergencia del Hospital Central de Maracay, falleciendo cuando estaba siendo atendido por los facultativos de guardia. Los galenos de guardia le apreciaron graves lesiones y fracturas que comprometieron su vida en tales circunstancias.
Su cadáver fue trasladado horas después al Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses, con sede en Caña de Azúcar. Añadiendo que desconoce las causas que originaron la colisión y posteriormente el volcamiento.
Las autoridades de la Dirección de Tránsito Terrestre de la Policía Nacional Bolivariana asumieron las averiguaciones de rigor para determinar si hubo o no la participación de otra persona en el hecho.
COMENZÓ COMO JINETE
Cumana, dijo el informante, comenzó a los 13 años en el mundo de los caballos, en una hacienda ubicada en Rosario de Paya. “Mi hijo se apasionó en ese mundo porque me veía todos los domingos apostando a las carreras del 5 y 6”.
Ya un hombrecito, “mi muchacho ingresó a La Rinconada con la ayuda de grandes amigos y se hizo jinete, llegando a conocer a Emisael Jaramillo, uno de los profesionales del ramo, quien actualmente hace carrera en los Estados Unidos”, afirmó el padre.
– Ganó al menos 15 carreras, entre ellas los clásicos de Batalla de Carabobo y ciudad de Caracas. En su mejor momento de la vida, César tuvo un lamentable accidente en ese mundo de los caballos, lesionándose uno de los brazos, producto de que el brazo no le quedó bien, “mi vástago se vio obligado a abandonar las carreras e incursionó como entrenador. Para lograr los objetivos tuvo que hacer un curso y tenía sus propios animales”.
Manifestó que el entrenador le gustaba ese oficio y muchos amigos del mundo del hipismo le abrieron las puertas en los Estados Unidos, pero César no quiso irse del país, pues seguía apostando que la crisis sería pasajera y prefería hacer carrera profesional en su Venezuela natal.
Añadió que “una mala jugada del destino, le hizo desviar sus objetivos para siempre y ahora el mundo del hipismo está de luto. Muchos compatriotas conocieron a mi hijo y hoy estamos sumidos en un profundo dolor”.
Finalizó diciendo que los restos del entrenador recibirán cristiana sepultura en Valle de la Pascua del estado Guárico, donde nació y se crió en los primeros años de su vida”.
LUIS ANTONIO QUINTERO | elsiglo
