Ayer a las 10:00 de la mañana, los familiares de Yeison Ramón García López, de 29 años de edad, encontraron muerto a su ser querido tras buscarlo en distintas zonas del estado Aragua.
En un lapso de 17 días, los dolientes estuvieron rastreando su pista en los centros asistenciales, comandos policiales, en las sedes de la Guardia Nacional, Policía Nacional Bolivariana, Policía de Aragua, Subdelegaciones del Cicpc, Policías Municipales, amistades y familiares sin ningún resultado favorable.
Tras agotar todos los canales posibles, los parientes, en medio de la desesperación y angustia de no ubicar el paradero de García López, además para salir de dudas y acabar de una vez con esa pesadilla, decidieron trasladarse al Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, con sede en Caña de Azúcar, buscando información sobre su pariente, así lo informó su hermano Johan García, quien reside en la población de Mariara del estado Carabobo.
“Nos llevamos tremenda sorpresa”, dijo. Luego de rendir declaraciones preliminares al personal especializado y mostrar la cédula de identidad, “me confirmaron que mi hermano estaba depositado en las cavas de conservación de cadáveres desde el 5 de junio”.
“Allí me notificaron que la persona había muerto en un presunto enfrentamiento con funcionarios de las Fuerzas de Acciones Especiales de la Policía Nacional Bolivariana en un hecho ocurrido en Villa de Cura del municipio Ezequiel Zamora”, comentó el denunciante.
Yeison García, padre de tres hijos y de oficio comerciante ambulante (vendedor de aliños) en el Mercado Libre de Maracay, residía en el sector Villa Puntica en la población de Magdaleno, y él se encontraba desaparecido desde el 25 de mayo pasado, dijo el informante.
“Me cuesta creer que mi hermano se haya enfrentado a ese cuerpo policial, pues era una persona que no sabía manejar armas ni mucho menos portaba alguna pistola o revólver”, dijo.
“Ellos (los policías) dieron su versión así, pero yo la refuto”, expresó el hermano, quien se dirigió a la Base de Homicidios en Villa de Cura a rendir declaraciones para luego retirar el cuerpo para su cristiana sepultura.
“Somos personas de muy bajos recursos económicos y ahora nos toca retirar el cadáver de nuestro familiar para darle cristiana sepultura”, agregó el joven, quien estalló en llanto luego de identificar a su familiar.
LUIS ANTONIO QUINTERO | elsiglo
