7 Cosas que no debes hacer cuando estás peleado con tu pareja

Durante una discusión, es muy fácil lastimar a una persona con una palabra hiriente o un acto mal pensado.

Puede que te perdone, pero el rencor puede permanecer en su corazón durante mucho tiempo, complicando la comprensión entre los dos.

 

No involucres a otros miembros de la familia

La discusión es asunto de los dos y de nadie más. Involucrando a tus padres en la pelea, corres el riesgo de convertir un simple malentendido en una guerra entre dos familias. Incluso si la armonía regresa a tu relación, otros miembros de tu familia seguramente recordarán tus disgustos con tu pareja y te los estarán mencionando con cada nuevo desacuerdo.

 

Evita cualquier tipo de violencia

Durante una discusión, la gente suele mostrar sus peores rasgos de personalidad. Algunos, buscando comprobar que están en lo correcto, recurren a la violencia. Es un consejo obvio pero a veces necesario: no dejes que ni tú, ni tu pareja se pongan violentos. No importa qué tan enojados estén el uno con el otro. El dolor causado terminará matando sus sentimientos.

 

No mezcles todos los problemas en uno

Si el motivo principal de la discusión es el montón de platos sucios, no te desvíes del tema. No le eches en la cara a tu pareja todos sus defectos para ser más convincente. Así vas a convertir un desacuerdo doméstico en un conflicto serio. Además, tu pareja se podrá hacer una pregunta muy lógica: ¿qué caso tiene seguir con esta relación si no te gusta nada de lo que hago?

Nunca hables del divorcio

“Divorcio” es la palabra más hiriente que pueden decir los esposos durante una discusión. Es el peor golpe a los sentimientos de tu pareja. Y cuanto más veces lo digas, más rápido se van a divorciar de verdad. Si se quieren, nunca hablen de una separación para luego no arrepentirse de haber tomado una decisión precipitada y emocional.

 

Nunca te vayas de casa durante una discusión

Huir de casa durante una discusión significa demostrar que te desagrada la idea de estar con tu pareja bajo el mismo techo. Al azotar la puerta y huir a la oscuridad, dejarás el conflicto sin terminar y tu pareja pensará que eres una persona inmadura. Lo más correcto es esperar a que ambos se tranquilicen y hablar del conflicto como personas adultas.

 

No se vayan a dormir por separado

Si te acuestas a dormir en el sillón, demuestras que aún no estás listo para una reconciliación, mientras que dormir en la misma cama como siempre bajará el grado de su enojo rápidamente y extinguirá el conflicto. Pueden darse la espalda al principio, pero amanecerán abrazados sin siquiera recordar qué fue lo que había provocado esa pelea tan terrible.

 

No discutan en público

Si se pelean en el transporte público o en un restaurante, probablemente no solo no se respeten el uno al otro, sino que tampoco respetan a las demás personas que solo querían pasar bien un rato en lugar de observar su “telenovela”. No hagas conviertas un conflicto personal en un espectáculo público. Mejor aguanta y di todo lo que quieras en casa.