Las autoridades de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Central de Venezuela denunciaron que al parecer nada puede detener la ola de robos dentro del campus universitario.
Recordaron que llevan dos años siendo atacados por la delincuencia, sin que ningún ente de seguridad ponga freno a los maleantes.
“Antes se robaban solo los cables porque de allí extraen el cobre, sin embargo, ya se han violentado oficinas, y han desmantelado todo en lo absoluto“, denunció Isis Vivas, decana.
De hecho, la oficina de la coordinación de investigación fue visitada por los amigos de lo ajeno, quienes se robaron los aires acondicionados y materiales de oficina.
Resaltó la decana que “no hace mucho teníamos un depósito donde se había podido recuperar parte del cableado, para hacer reinstalado y esto también fue abierto y robado, nuevamente; esta situación trae un atraso para el estudiantado. Las aulas no tienen luz y se dificulta el rendimiento de los mismos”.
Otros de los departamentos que han sufrido los embates del hampa fue el Instituto de Reproducción Animal, donde se robaron el compresor de los aires acondicionados, lo que a su vez dificulta la preservación del material de reproducción de los sementales de alta calidad.
Vivas aseguró que el apoyo por parte de los entes de seguridad ha sido muy débil, por lo cual reiteró su llamado para que se aboquen a esta situación que mantiene en jaque a esta institución educativa símbolo de Maracay.
“Hemos solicitado el apoyo con puntos de control en las puertas de la universidad, con la intención de mejorar la seguridad”, recordó la decana; “se han hecho las denuncias con todas las autoridades, inclusive con el gobernador del estado, Marco Torres, con el secretario de Seguridad Ciudadana, José Viloria, y no han sido diligentes en cuanto a la situación de la universidad”, agregó.
Añadió que “nuestra seguridad interna es más que todo preventiva y no cuenta con armas, ni con los mecanismos para sostener la situación. Es por ello que se pide la colaboración de los cuerpos de seguridad para que se instalen en un punto estratégico, que pueda brindar seguridad al recinto”.
Ante la grave situación, “estamos preocupados, somos una institución educativa pública, deberíamos tener el apoyo necesario del gobierno; eso se refleja en las aulas y en la formación de los estudiantes”.
JOSÉ CARPIO G. | elsiglo
foto | VALENTINA LEÓN
