La galopante crisis que se vive con el efectivo en La Victoria, cada vez abre más la hendidura que ya existe para los comerciantes informales, ya que los que no cuentan con puntos de ventas, deben ingeniárselas para salir adelante con sus negocios y así poder llevar sustento a sus hogares.
Y es que para nadie es un secreto que anteriormente era muy raro, los productos de bajo costo, como galletas, dulces o hasta agujas e hilos que podías adquirir con esta modalidad de pago, pues las actividades comerciales tenían un monto mínimo que debía ser cumplido a cabalidad.
Sin embargo, en la actualidad este panorama cambió, pues a consecuencia de las pérdidas que han tenido los “buhoneros” por el problema del efectivo, les ha tocado conversar con los dueños de comercios establecidos, para llegar a un acuerdo donde les cancelen su mercancía por en los puntos, eso sí, con un porcentaje de comisión, lo que representa ganancia para el dueño del dispositivo.
Ante este hecho, los vendedores informales se han visto en la obligación de subir los costos de los productos de maneras considerables, ya que así el servicio estaría siendo pagado por los mismos clientes, es decir, suben el artículo de manera que obtengan la ganancia y no obstante el ingreso les dé para cancelar la comisión por el punto.
Por ejemplo, en la avenida Francisco de Loreto, una bomba pastelera en efectivo tiene un costo aproximado de 1700 Bs.S pero por punto de venta, el precio asciende a 3.500Bs.S. Igualmente sucede con las chupetas que aumenta de 800 a 1600 Bs.S y así se repite con todos los productos, hasta los de primera necesidad.
“Debemos ser habilidosos, porque también tenemos familias que atender y con las comisiones, más la inversión de los productos, terminamos sin ganancias, entonces si el cliente quiere cancelar por punto, se le cobra un extra, nos ayudamos nosotros y los apoyamos a ellos“, manifestó Yolber Muñoz comerciante informal de hortalizas en el centro de La Victoria.
De acuerdo con lo expresado por Muñoz, Yajaira Prieto agregó: “No hay empleos ahorita, entonces queremos vender alguito para subsistir y llevar un plato de comida a la casa y no podemos porque no hay quien compre por la falta de efectivo. Entonces pedimos puntos de ventas y nos cobran un porcentaje alto. Debemos resolver y esta es la mejor manera que conseguimos además que la comodidad y lo barato tiene precio“.
Finalmente, esta estrategia de los vendedores termina por afectar de manera directa a los clientes, pues más allá de que no hay efectivo, ellos deben pagar con usar el punto de venta y no obstante los precios siguen subiendo sin control.
DANIEL MELLADO | elsiglo – La Victoria
