Embajada de Venezuela en Washington es ocupada por activistas de Code Pink

Con sacos de dormir en los sofás y un candado en la entrada, se mantienen varios activistas estadounidenses, quienes ocupan la embajada de Venezuela en Washington para impedir la llegada de la delegación del opositor Juan Guaidó.

Consulado de Venezuela en EEUU
foto/archivo

El edificio de cuatro plantas ubicado en el barrio de Georgetown permanece casi vacío y cerrado al público, después de que la mayoría de los diplomáticos dejaran el país tras perder su estatuto.

Los últimos funcionarios que quedaban oficialmente como emisarios extranjeros, por ser representantes ante la Organización de Estados Americanos (OEA), se irán en los próximos días, después de que el 10 de abril la entidad decidiera (por 18 votos a favor) aceptar al enviado de Guaidó, Gustavo Tarre, como representante de Venezuela hasta que haya nuevas elecciones.

Entrada del Consulado venezolano en Georgetown
Entrada del Consulado venezolano en Georgetown

La fecha límite para que la delegación de Maduro abandone el edificio es el 25 de abril, pero los activistas aseguran que no se moverán de allí. Su objetivo, según la organización Code Pink, es evitar que “la oposición venezolana tome el edificio diplomático que pertenece al gobierno electo” y, para ello, organizaron “una vigilia las 24 horas, los siete días de la semana para proteger la embajada”.

“Estoy aquí porque estoy furiosa porque estamos viendo un golpe de Estado en cámara lenta. Durante mi vida he visto suficientes golpes e intervenciones militares estadounidenses y siempre terminan mal para la gente del país”, expresó Medea Benjamin, militante de Code Pink.

Los activistas, que cuentan con la anuencia del gobierno, organizan actos culturales y se turnan para permanecer en el edificio. Algunos vienen de otras ciudades estadounidenses.

 

AFP