Los dueños de los comercios dedicados al mantenimiento de la ropa, mejor dicho las lavanderías, se han mostrado preocupados por la ausencia de agua en distintos sectores de la ciudad y aunado a eso el problema con la energía eléctrica ha provocado el daño de las lavadoras.
Los dueños de estos establecimientos estuvieron sin laborar durante dos semanas representando para ellos dificultades en cuanto a las ganancias de sus negocios.
Yesennia Miralles, encargada de una lavandería, señaló que “trabajamos cuando tenemos luz y agua, a veces dicen que se va a una hora y resulta que es otra, no hay un cronograma oficial por donde podamos guiarnos, esto implica que no tengamos algo organizado para poder planificarnos”
De esta misma manera, resaltó que “las cisternas no nos abastecen porque están habilitadas, solo para las comunidades, y se nos hace engorroso poder contar con ese servicio de manera privada”.
Por otro lado, Ana Yépez enfatizó que “durante dos semanas estuvimos cerrados, por el problema eléctrico si no hay luz no llega agua, eso representa pérdida para el negocio”.
Cabe destacar que Yépez resaltó que “se nos presentó que algunas maquinas lavadoras se dañaron debido a las subidas de tensión así como aires acondicionados, un televisor”.
– La única forma de que podemos continuar trabajando es comprando cisternas privadas que éstas tienen un precio de 150.000 bolívares y por ende debemos ajustar los precios de los servicios para verle el queso a la tostada”.
Algunas lavanderías ofrecen sus servicios en 1500 la lavadora pequeña, 3000 la mediana, y la secadora, además de 4000 el servicio.
Entre tanto los responsables de estos establecimientos hacen un llamado a las autoridades regionales para que habiliten cisternas a los negocios que trabajan con el vital líquido, así como piden la pronta solución del suministro de agua en los sectores, para poder trabajar, ya que aseguran que sus entradas financieras provienen de estos negocios, además que, con el salario que perciben son sostén de hogar.
JOSE CARPIO G | elsiglo
foto | JOSÉ GONZALEZ
