Cómo ejercitar las funciones del conocimiento

El paso de tiempo suele afectar algunas funciones cognitivas tales como la velocidad de procesamiento, la memoria reciente y la capacidad de encontrar las palabras con igual rapidez. Al igual que los músculos, las habilidades cognitivas pueden ejercitarse para evitar el normal deterioro asociado al paso de los años.

Diversas investigaciones demostraron que el entrenamiento de las funciones mentales es un factor protector frente a estos problemas. Hoy se sabe que la declinación cognitiva no es inevitable y que existen factores que nos protegen frente a ella.

“Pensar al cerebro como un músculo es una buena metáfora, en el sentido de la necesidad de mantenerlo en movimiento. Pero en realidad la memoria es una capacidad, es la capacidad de registrar información, guardarla y recuperarla cuando la necesitamos. Es una capacidad sumamente compleja en la que intervienen diversas funciones cognitivas. Y en la que se pone en juego también nuestro estado de ánimo y nuestros intereses”. Así comenzó a explicar la licenciada en Psicología Teresa Fernández, especialista en adultos y gerontología.

Nuestro rendimiento cognitivo con el paso de los años va a presentar, en la mayoría de los casos, cambios esperables

La experta de la Unidad de Geriatría del Hospital Ramos Mejía señaló a Infobae que “para mantener el cerebro activo lo que se debe hacer es pensar. Proponernos desafíos que nos obliguen a poner en funcionamiento nuestras funciones cognitivas. Pensar cosas nuevas, podríamos decir, que hace que se generen nuevas conexiones entre nuestras neuronas”.

Para mantener la memoria de la mejor manera posible lo indicado es animarse a realizar actividades nuevas que nos desafíen, amplíen nuestros intereses y permitan conocer nuevas personas. Lo que estimula es realizar actividades que nos mantengan activos”, agregó.