La ONU se prepara para más migración venezolana

El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) y la OIM esperan una prolongación de la emergencia migratoria venezolana, aún si hubiera una rápida solución a la delicada crisis política que sufre el país.

“Estamos preparados para que esta situación se prolongue durante unos dos o tres años”, declaró en una entrevista a Efe en Brasilia el guatemalteco, Eduardo Stein, representante especial de Acnur y de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) para los refugiados y migrantes venezolanos.

Para Stein, aunque hubiera una solución política inmediata, que pudiera contemplar la celebración de nuevas elecciones, ello resultaría en una transición cuya duración es difícil pronosticar, con lo cual se postergaría la normalización del país y el retorno de los migrantes.

Stein sostuvo que “la población no va a regresar con la misma celeridad que salió” y se mostró convencido de que, “por lo visto en otros casos, lo que más va a tardar será la vuelta efectiva de aquellos que han salido huyendo” de la represión política.

“Habrá familias que van a requerir unas garantías de seguridad frente a las posibles represalias de grupos políticos adversos”, que seguirían existiendo hasta en el caso de que haya un cambio de Gobierno en el país, según apuntó.

Consideró, además, que aquellos que dejaron Venezuela por el hambre o la falta de medicinas tampoco “van a reconectarse tan rápido con el país y una maquinaria productiva tan lastimada”, que requerirá tiempo para volver a generar empleos y prosperidad.

Frente a esa situación, explicó que Acnur y la OIM seguirán “tocando las puertas de la cooperación internacional”, sobre todo después de que, en las últimas semanas, “la posibilidad de una solución de corto plazo hizo que algunos países donantes tradicionales abrieran un compás de espera”.

Más allá de la falta de recursos para continuar auxiliando a los migrantes y refugiados, Stein subrayó su preocupación por la situación ilegal en que muchos venezolanos están en otras naciones.

“Así como esa situación irregular afecta a las personas y a los Estados receptores, la gente sin documentación es muy vulnerable y corre el riesgo de ser captada por redes de tráfico de personas y de trabajo esclavo o por el crimen internacional”, acotó.

Otro factor que genera inquietud es la demora, y en algunos casos la negativa, de las autoridades consulares venezolanas para renovar los pasaportes de las personas que han migrado y que, por esa razón, no pueden dejar los países en que han sido acogidos si así lo quisieran.

Eduardo Stein destacó que, aunque los venezolanos ingresan a Brasil por el fronterizo y empobrecido estado de Roraima, distante de grandes centros económicos y sin recursos, el Gobierno le ha dado carácter nacional a la atención, lo cual se traduce en planes para que los migrantes puedan rehacer sus vidas en otras regiones del país.

“Eso le ha dado un salto de calidad al proceso de integración” de los venezolanos y también ha resguardado la atención a la población de Roraima, concluyó el representante de Acnur y la OIM.

 

EFE