Dos jóvenes vinculados al ramo ferretero en la población de Barbacoas del municipio Urdaneta, fueron raptados en horas de la noche del viernes, y en horas de la madrugada de ayer sábado fueron asesinados de múltiples disparos, luego de haber sido torturados salvajemente por un comando de presuntos delincuentes.
Las víctimas de ese dantesco hecho de sangre respondían a los nombres de Miguel Antonio Caballero y su hermana Katerine Caballero, hijos de un reconocido empresario de la localidad.
De acuerdo a la información transcendida a los periodistas, los hermanos se encontraban presentes en una reunión la noche del viernes y luego se dirigieron a su residencia a descansar en Barbacoas, cuando se presentó un comando armado sometiendo a los presentes y robando todas las pertenencias, así como dinero en efectivo de la familia.
De ahí los sacaron bajo amenazas de muerte y se los llevaron raptados en un vehículo propiedad de Katerine, horas más tarde aparecieron muertos en un sector de la población de El Sombrero del municipio Mellado del estado Guárico. Se estima que los mataron ayer en la madrugada.
A las víctimas les apreciaron múltiples disparos y síntomas de tortura. Y el móvil se desconoce oficialmente, pero todo apunta hacia un presunto acto de venganza, esto sin descartar otras teorías.
En aras de llegar a la identidad de los homicidas, una comisión de la Dirección de Homicidios de San Juan se trasladó a la zona iniciando las averiguaciones de rigor y levantando los cuerpos, los cuales fueron trasladados a San Juan de los Morros.
Los dolientes se mostraron consternados ante lo sucedido y a través de los medios de comunicación social exigieron justicia. El padre de los jóvenes fue víctima de un secuestro a manos de la banda que comando el extinto “El Picure”, y ahora sus hijos no corrieron con esa suerte. Hay hermetismo sobre el caso.
LUIS ANTONIO QUINTERO| elsiglo
