Según varios estudios científicos el cuerpo humano instantáneamente después de morir pierde aproximadamente 21 gramos, el peso que tendría -supuestamente- nuestra alma según los especialistas.
Según varios estudios científicos el cuerpo humano instantáneamente después de morir pierde aproximadamente 21 gramos, el peso que tendría -supuestamente- nuestra alma según los especialistas.
¿Tenemos alma? ¿pesa 21 gramos? Esta teoría, la cual fue ”confirmada” en el año 1907 por Duncan MacDougall, quien era un médico de la época, es bastante controversial y emprendedora, porque además de afirmar el supuesto peso del alma, en un principio confirma la existencia de esta alma humana -o como lo conocen otras personas, nuestro espíritu.
Este médico publicó un artículo en el cual planteaba su hipótesis relativa con respecto al alma, incluyendo en él evidencia experimental de la existencia de la misma.
Basándose en esto, Duncan decía que si la masa de la persona disminuía en el instante de su muerte podía tratarse de una gran prueba de que el alma acababa de escapar del cuerpo. Siempre y cuando, como él mismo dijo, no pudiera encontrar ninguna otra explicación racional.