Al menos, dos individuos aún por identificar estarían implicados en el vil asesinato cometido contra un ciudadano que presentaba una discapacidad, conocida como hipotermia, en horas de la noche del jueves al sureste de la ciudad de Maracay.
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La víctima de ese hecho de sangre respondía al nombre de Franklin Severiano Tovar Colmenares, de 42 años de edad, padre de cuatro hijos y domiciliada en la primera calle, casa número 48 del sector San Pedro Alejandrino en Río Blanco, en la jurisdicción de Girardot.
Mirle Tovar, su hermana, manifestó a los reporteros que el suceso ocurrió exactamente a las 7:30 de la noche del jueves en la calle Rubio, cerca de una cancha deportiva y diagonal al elevado Los Aviadores.
Dijo que su pariente salió a hacer una diligencia personal en las cercanías de su hogar y de regreso a la casa, fue interceptado por unos desconocidos, y según versión de los vecinos, serían dos hombres más o menos de aspectos joviales.
“Tras resistirse a la acción delictiva, los antisociales, en medio de su ambición para apoderarse de lo que no es suyo, desenfundaron sus armas de fuego”, agregó.
Y delante de propios y extraños, los malvivientes le efectuaron tres disparos, cuyos proyectiles hicieron blanco en el pecho, espalda y cabeza, causándole la muerte casi de manera inmediata, dijo la denunciante.
Una vez que lo vieron tendido en el pavimento, las lacras procedieron a despojarle los objetos de valor, emprendiendo luego la huida a toda velocidad y burlándose del dolor ajeno.
Minutos más tarde se presentaron comisiones de la Policía de Aragua y mientras aguardaban por las comisiones de la Base de Homicidios, los dolientes y amigos rodearon la escena del crimen.
Y ayer a primera hora de la mañana, un grupo de vecinos de la comunidad de San Pedro Alejandrino, protestó en el elevado de los Aviadores, exigiendo justicia ante los hechos ocurridos en ese sector y además, exigiendo que levantaran el cuerpo, dijo la denunciante.
Las comisiones del Cicpc acudieron en lo inmediato, y ya un equipo especializado está investigando las circunstancias del crimen.
A través de los retratos hablados, los sospechosos serían identificados con el pasar de las horas. La víctima era una persona con una discapacidad.
Por otro lado, se tuvo información de manera extraoficial que los sabuesos aunque no descartan el robo, manejan otras versiones, entre ellas una posible venganza. Mientras no haya nada claro, todas las hipótesis son investigadas para esclarecer los hechos.
LUIS ANTONIO QUINTERO | elsiglo
