Descuartizaron una yegua de la UCV para vender su carne

Sujetos desconocidos sacrificaron una yegua de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Central de Venezuela, ubicada en la ciudad de Maracay, y después de matarla le practicaron un sanguinario desposte para aprovechar los diferentes cortes de carne.

El animal se encontraba en un potrero cercano al área de parasitología, muy cercano a la Av. Universidad, municipio Mario Briceño Iragorry.

Solamente quedó el esqueleto de la yegua

Así lo denunciaron los estudiantes Rafael Toro, presidente del equipo de equinos, acompañado por Amanda Semerene y Crisol Gámez, quienes aseguraron que los delincuentes, aprovechándose de la oscuridad de la noche del 22 de agosto, ingresaron al recinto universitario, agarraron al animal, lo mataron y luego lo despostaron.

Huesos regados en varios lugares

Presumen que los sujetos para trasladar la cantidad de carne utilizaron un vehículo que seguramente los esperaba en la mencionada avenida. «Para nosotros esa carne fue vendida a unos incautos clientes, tal como sucedió en anteriores oportunidades», indicaron.

Según Toro dijo, «la muerte de la yegua nos afectó a todos los estudiantes y también a la comunidad, porque se trataba de un equino entrenado para labores de quimioterapia, cuando nos avisaron lo que había sucedido inmediatamente nos trasladamos al sitio y encontramos solamente los huesos. Esta es la tercera yegua que nos matan de la misma forma, el pasado 15 de diciembre del 2017, sucedió lo mismo con dos yeguas que estaban preñadas, también fueron sacrificadas y no dudamos que es la misma banda de delincuentes, porque utilizaron la misma metodología para sacrificar a los animales. Hasta el momento no sabemos si se realizaron o no las investigaciones correspondientes», dijo.

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Fiel retrato de la yegua descuartizada

Luego agregó, «solicitamos que las autoridades rectorales de la UCV y organismos policiales investiguen esta situación, porque se trata de la vida de unos equinos que son utilizados para nuestros estudios como futuros médicos veterinarios y por supuesto su muerte nos perjudica a todos los estudiantes».

Por su parte, Amanda Semerene, estudiante del 4º año de veterinaria dijo, «estos animales no sólo son referencia para al menos 300 estudiantes, sino que en la práctica son de mucha utilidad para nuestra formación profesional. Las yeguas que mataron en el mes de diciembre del año pasado presumimos que la carne fue sacada por alguna de las alcabalas de seguridad, utilizando un vehículo presuntamente de nuestra misma universidad, ahora solamente nos quedan tres caballos para nuestra práctica profesional», dijo.

LUIS CHUNGA | elsiglo
foto | JOEL ZAPATA