La mayoría necesita ocho horas de sueño, cremas para la piel y una dieta macrobiótica para disminuir los efectos del paso de los años. No Peter Pan, ese diablillo afortunado, que nunca creció.
Y aún así ya pasaron 65 años desde que Disney adaptó la historia de J.M. Barrie a la gran pantalla y popularizó este personaje en una película animada que deja volar -con el polvo mágico- la imaginación con las historias de Campanita, Los niños perdidos, los malvados piratas liderados por el capitán Garfio y el cocodrilo del tic tac.
Es una oda a la maravilla de la juventud, pero también un recordatorio de que no dura para siempre. “Peter Pan” es una prueba “de hasta donde nos puede llevar la imaginación de un niño”, dijo a la AFP la historiadora de Disney Mindy Johnson, en la sede del estudio en Burbank, California.
“Como adultos, debemos volver a eso algunas veces y éste es un constante recordatorio de ellos, para recuperar el sentido de la maravilla, de la magia, de la imaginación”.
Barrie, un escritor escocés, creó Peter Pan basado en la historia que contó a los hijos de su amiga Sylvia Llewelyn-Davies, inspirándose en el nombre del más joven de los chicos y el semidiós de los pastores y rebaños en la mitología griega.
Su obra de teatro de 1904 y la novela de 1911 siguen las aventuras de los niños Wendy, John y Michael, junto al pícaro Peter y su temperamental hada en su camino a la isla mágica de Nunca Jamás.
“Aquí hay una historia que creo nunca fue lograda completamente a pesar de su maravilloso paso en las tablas, una historia que merece la dimensión adicional de la animación”, dijo Disney.
La película fue todo un éxito para el estudio, que enfrentaba algunos problemas financieros tras el estreno de “Cenicienta” en 1950.
Para conmemorar el aniversario, un Blu-ray con varios extras será lanzado el martes, mientras que una película sobre la popular Campanita con Reese Witherspoon está en producción.
Un millón de dibujos
Disney desplegó a su equipo élite de animadores -conocidos como Los nueve ancianos-, que completaron alrededor de un millón de dibujos, tomándose una semana cada uno para entregar cinco segundos de imagen.
Kathryn Beaumont tenía 12 años cuando fue escogida para darle voz a Wendy y como la modelo que los animadores colgaban de cables cada vez que necesitaban recordar cómo lucían los niños volando.
Ya había hecho la voz del personaje principal en “Alicia en el país de las maravillas” (1951) y es la única actriz en el mundo que puede jactarse de haber estado tanto en Nunca Jamás como en el país de las maravillas.
Beaumont, que pasó la mayor parte de su vida adulta como maestra, aún vive cerca de los estudios Disney y recuerda cómo Walt la invitaba a visitar los numerosos departamentos que hacían la película, desde animación hasta pintura.
“Fue una experiencia de mucho aprendizaje, yo estaba fascinada y el hecho que me permitieran pasearme libremente por estos lugares para aprender sobre todo esto fue maravilloso”, dijo la mujer de 79 años a la AFP.
“Tuve unos años maravillosos trabajando con Walt Disney y conociéndolo como persona”.
Y si bien 2018 es un año significativo para este hito del cine, también representa el 50 aniversario de la muerte de Bobby Driscoll, la estrella infantil que dio la voz a Peter.
Después que terminó el filme, Disney le dijo que podría interpretar papeles de “chico malo”, pero su contrato quedó cancelado por un ataque severo de acné.
Terminó siendo un paria de Hollywood, que cayó en las drogas y terminó en la cárcel. Fue hallado muerto, solo y en la miseria, en un edificio abandonado, algunos días después de cumplir 31 años.
Pero Beaumont recuerda aquellos días de Peter Pan con Driscoll como una “encantadora experiencia”.
Fuente: La Patilla
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