La intervención de Banesco y Escotet fueron el escándalo de la semana

El principal banco del país sigue en manos de la empresa privada; aunque ahora, por espacio de 90 días, lo maneja una Junta Administrativa establecida por la Superintendencia Bancaria, luego de que el gobierno de Nicolás Maduro decidiera su intervención por la presunta comisión de irregularidades que la vinculan a presuntas operaciones de legitimación de capitales y asociación para delinquir.
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Una citación de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM) tomó por sorpresa esta semana a los directivos de Banesco. Y es que su presidente, Oscar Doval, acabó formalmente detenido tras rendir declaraciones al organismo.

Una medida “desproporcionada” e “injusta”, de acuerdo con Juan Carlos Escotet, quien se pronunció desde Portugal contra la detención.

Escotet, presidente de Banesco Grupo Financiero Internacional, hizo uso inmediato de las redes sociales para postear un video en el que sostuvo que se han mostrado cooperadores. Y fue más allá: dijo que viajaría a Venezuela a dar la cara, cosa que hizo; al tiempo que se puso a la orden del Gobierno para aclarar todo, “en el marco de la ley y de la mejor manera”.

Horas antes, a el vicepresidente Tarek El Aissami, anunció que de las cuentas bloqueadas (1.133), 90% pertenecía a esa entidad bancaria. Todo bajo el marco de la Operación Manos de Papel. Detalló además que fueron congeladas 245 cuentas. El 84% de ellas pertenecía al banco de logo blanco, verde y rojo.

Celeridad procesal en el caso

Aunque en principio los directivos no estaban detenidos, en menos de 24 horas tras la cita, el Tribunal 3° de Control de Caracas dictó privativa de libertad en contra de los 11 de ellos, detenidos “por la presunta comisión de captación, legitimación de capitales y asociación para delinquir”.
El Tribunal Supremo de Justicia lo hizo por medio de su cuenta en Twitter, a través de la cual detalló que se trataba de: Carlos Lorenzo, Marcos Ortega, Óscar Doval, Jesús Irasquin, Teresa de Prisco, Liz Sánchez, Pedro Pernía, Cosme Betancourt, David Romero, Belinda Omaña y Carmen Lorenzo”.

Sudeban llamó a la calma

Por su parte la Superintendencia de las Instituciones del Sector Bancario de Venezuela (Sudeban), que a través de un comunicado se apresuró a calmar los ánimos. Más temprano su presidente admitía en declaraciones a un medio radial que había retiros importantes, aunque matizaba que no eran la mayoría.
“La Junta Administradora, representantes de Banesco y la Sudeban, reiteran que esta es una intervención a puertas abiertas en la cual se mantendrá la operatividad del banco en todos sus servicios con total normalidad; tanto desde el punto de vista transaccional como financiero”.

“El llamado a la colectividad es a mantener la calma y confianza, ya que esta es una acción de protección al pueblo”.

“Esta medida tiene como objetivo principal el saneamiento de la mencionada entidad financiera, a fin de solventar las deficiencias presentadas que incrementan su exposición al riesgo de legitimación de capitales y financiamiento al terrorismo”.
Adelantaba además que si bien la intervención estaba prevista con una duración de 90 días, “podrá concluir antes del plazo establecido por el presidente de la república o el vicepresidente ejecutivo, una vez subsanadas las causas que la originaron”.

Temores hasta Panamá

Los temores ante una retirada de ahorristas llegó hasta Panamá, donde no pocos venezolanos mantienen sus negocios en dólares. El mensaje desde esa nación fue claro y contundente:
La Superintendencia de Bancos de Panamá notificó que Banesco Panamá no se ve perjudicado por la intervención de esa entidad bancaria en Venezuela, ya que trabajan de forma separada e independientes los negocios en ambos países.

“Banesco S. A. (Panamá) se maneja con un modelo de negocio separado ofreciendo servicios tanto de banca de personas como el mercado corporativo”, indicaron a través de un comunicado.

Reacciones políticas | Falcón y Maduro

Las reacciones políticas tampoco se han hecho esperar: tanto el candidato a la reelección presidencial, Nicolás Maduro, como Henri Falcón se pronunciaron con mensajes particularmente contrapuestos.

Maduro justificó la acción tras indicar que “era el banco que se estaba llevando el dinero de Venezuela y estaba justificando los falsos precios del dólar. ¡Esa es la verdad!”.

Adelantamos “una intervención de puertas abiertas y nombramos una junta directiva por 90 días para investigar y sanear Banesco”, dijo; y a renglón seguido exclamó: “Yo por eso les pido que en 15 días me den 10 millones de votos y yo meto preso a todas las mafias de la economía”.

Mientras que Falcón advirtió que el interés con Banesco, más que intervenir o sanear, era aplicar una “expropiación”. Y adelantó: “¡La vamos a revertir!”.

“En nuestro Gobierno –dijo el candidato presidencial- esa expropiación que se pretende hacer contra Banesco la vamos a revertir; así como lo que han hecho con miles de empresas en todo el país”.

De momento queda claro que el presidente de Venezuela y el candidato a sucederlo tienen la misma meta que el presidente del grupo bancario Banesco, Juan Carlos Escotet, quien aseguró: “Estén seguros de que daré la batalla hasta el final”.
Fuente: Globovisión