En las Grandes Ligas, antes de la jornada de ayer, solamente dos bateadores tenían diez inatrapables. Uno de ellos es el encendido Xander Bogaerts, y el otro es José Altuve, quien de la misma forma que los últimos cuatro años, ya inscribió su nombre en el liderato de indiscutibles en la Liga Americana.
Con los 21 turnos que había tomado el camarero de los Astros de Houston, ostentaban un promedio de .476 antes de su sexto juego de la zafra, solamente superado por los .625 de Mitch Haniger y el .600 de Robinson Canó, toleteros de los Marineros de Seattle que solo han disputado tres compromisos.
Además de su trepidante inicio chocador, Altuve también se mostró oportuno. El aragüeño ya tiene tres carreras remolcadas, una cantidad que en 2016, zafra en la que impuso tope personal de fletadas con 96, necesitó 13 cotejos para alcanzar.
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“Lo importante son las victorias del equipo”, expresó Altuve a una cadena de televisión en Estados Unidos. “Creo que podemos ser campeones nuevamente y tengo la mente positiva sobre ese objetivo”.
Feliz por su nuevo contrato
Aunque negó que la extensión que firmó de cino años y 151 millones de dólares incida en su rendimiento, sí expresó su satisfacción por extender su vínculo con los Astros de Houston.
“Se siente bastante bien”, dijo el venezolano sobre su flamante contrato. “Estoy muy contento de formar parte del equipo por siete años más. Este es el equipo que me firmó a los 16 años, cuando muchos no creyeron en mí”.
El venezolano expresó que espera retirarse con el uniforme de la franquicia sideral y su nuevo acuerdo lo acerca a cumplir ese deseo.
Fuente: Meridiano
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