Un experto de la Organización de las Naciones Unidas recordó que los Estados tienen la obligación de proteger a los defensores de derechos humanos que atienden a cientos de miles de personas que se ven obligadas a abandonar sus hogares cada año y se convierten en migrantes o refugiados.
Así lo dijo el relator especial de la ONU sobre la situación de los defensores de derechos humanos, Michel Forst, ante el pleno del Consejo de Derechos Humanos donde presentó su informe más reciente en esta materia.
El experto sostuvo que en el contexto de las crisis humanitarias que atraviesan diferentes regiones, los defensores de derechos humanos “juegan un papel clave para la prevención de tragedias y la prevención de los grupos más vulnerables de nuestras sociedades”.
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Asimismo recordó que ya han pasado dos años y medio desde que trascendió a la prensa la imagen del cuerpo de Alan Kurdi, un niño de tres años que fue encontrado sin vida en una playa de Turquía cuando huía del conflicto sirio, y “Hoy, esas imágenes continúan emergiendo, provocando profunda indignación entre nosotros”, aseguró Forst.
Sin embargo, en su informe muestra como los defensores de derechos humanos se enfrentan a un contexto de restricción para acceder a las personas en movimiento, que incluyen migrantes, refugiados, solicitantes de asilo, desplazados internos y personas apátridas, entre otros colectivos.
Fuente:EFE
