En febrero del año pasado, las marcas Nokia y BlackBerry esperaban allanar el camino para un triunfante regreso a la feria de teléfonos móviles más grande del mundo. Un año después, estamos aún esperando que saquen un impresionante dispositivo que vuelva a posicionar a estas marcas en las grandes ligas de la industria de los teléfonos. A pesar de que entre ambas marcas sacaron ocho teléfonos Android el año pasado, está claro que no ha cambiado su suerte.
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Ninguna de las dos marcas debe esperar regresar a las alturas que experimentaron previo a 2010, antes de que el mundo se impulsara por una senda dominada por iPhone y Android. Pero, si estas marcas fracasan en su intento por reclamar su otrora supremacía, los consumidores tendrán menos opciones en un mercado plagado de teléfonos de Apple y Samsung.
Menos de seis millones de teléfonos Nokia se distribuyeron el año pasado, según el analista Wayne Lam, de IHS Markit, quien añadió que su firma de análisis considera que 10 millones de unidades distribuidas es una cifra significativa. BlackBerry Mobile pudo haber distribuido 170,000 unidades durante el cuatro trimestre, de acuerdo a Neil Shah, un analista de Counterpoint Research. En comparación, Apple vendió 77.3 millones de iPhones en un solo trimestre.
BlackBerry Mobile (a diferencia de BlackBerry Limited, que no está a cargo de la división de teléfonos) se rehusó a comprar cifras de ventas y HMD Global, que licencia la marca Nokia.
Pero es de esperarse que estas empresas tengan bajas cifras de ventas. Los retornos triunfales en la industria de los teléfonos no pasan del día a la noche, sino a lo largo de años de un esfuerzo continuo y estable de inversión y mercadeo.
Fuente: Globovisión
