Privaron de libertad a “Los Monstruos” de Turmero

Enmanuel Salazar Blanco, de 22 años, nieto de la señora Damarys Josefina Briceño Gómez, de 65 años de edad, presunto autor material del homicidio de su abuela y sus cómplices Sara Gabriela Hoyer Abreu, de 20 años de edad, y Arturo Alejandro Ladera Tovar, de 20 años, fueron presentados ante los tribunales del Circuito Judicial del Estado Aragua por los delitos de homicidio y robo.
Los sospechosos fueron trasladados a los tribunales de la región bajo un mandato de la Fiscalía 22º del Ministerio Público y en la audiencia les fueron imputados los delitos antes expresados, previstos y sancionados en el Código Penal venezolano.

Damarys Josefina Briceño Gómez, muerta.

Luego de concluido el acto, el juez de la causa determinó las responsabilidades individuales y serán confinados próximamente en la cárcel de Tocorón, donde permanecerán allí tras las rejas mientras se lleve a cabo la audiencia preliminar.
De acuerdo a las investigaciones preliminares, Enmanuel Salazar, nieto de la profesional del Derecho, quien residía en el piso 8 de la torre A en Residencias Mariño, en pleno centro de Turmero, fue señalado directamente por los vecinos de estrangular a Briceño para quedarse con los bienes materiales, hecho acaecido a eso de las 10:00 de la mañana del domingo pasado.
Se conoció que el hombre intervino en ese macabro acto acompañado de su pareja, Sara Hoyer y del amigo Arturo Ladera. El crimen se registró en el baño del apartamento y posteriormente, la comunidad bien organizada practicó la aprehensión de los tres maleantes, quienes fueron entregados minutos después a funcionarios de la Policía de Aragua.
Permanecen privados de libertad en los calabozos del Centro de Coordinación Policial Mariño II, en la Intercomunal Turmero-Maracay.
Se indicó además que Salazar Blanco, junto con sus secuaces, hace 15 días aproximadamente le cayó a golpes a la dama, e incluso le robaba la comida. Preparaba el almuerzo y en un acto de tortura, los malvivientes degustaban de los mejores platos.
La maltrataba física y verbalmente, y asimismo la mantuvo secuestrada en más de una ocasión. La señora sufrió las peores humillaciones de su nieto, según se desprenden de las investigaciones periodísticas.
Mientras que Damarys Briceño adoraba a su nieto. Desde pequeño se tomó decenas de fotografías acompañada del joven y las tenía en su habitación como especie de recuerdo. Era un muchacho sumamente tranquilo, pero luego que se enamoró, comenzó a cambiar. Con el pasar de los años Enmanuel se convirtió en su homicida. Fin de los tiempos en la tierra.
LUIS ANTONIO QUINTERO | elsiglo
fotos | FAUSTINO PÉREZ