La lluvia anuncia la llegada de San Juan

Desde el pasado 21 de junio los sanjuaneros salieron a las calles con sus repiques de tambor y sus cantos de sirena, y justamente desde entonces, ha llovido sobre el estado Aragua, un buen presagio para los devotos de San Juan Bautista.

La lluvia anuncia la llegada de San Juan
Hoy se baila al ritmo del tambor porque es el Día de San Juan

Venezuela se viste de fiesta cada 24 de junio para celebrar la Fiesta de San Juan, una tradición cultural y religiosa que arraiga con fuerza sobre todo en las poblaciones costeras del estado Aragua y un día en el que por naturaleza llueve, tanto así que ni siquiera el 24 de junio de 1821 durante la Batalla de Carabobo, hubo consideración alguna.

Los expertos tendrán alguna razón científica para este fenómeno, pero para los sanjuaneros se trata de una «lluvia de bendiciones», la misma lluvia que cayó el día del nacimiento del primo de Jesús de Nazaret. 

Las festividades de San Juan Bautista en Aragua son un ejemplo vibrante del sincretismo cultural que caracteriza a Venezuela. En ellas se mezclan elementos de la religiosidad católica con las tradiciones ancestrales de origen africano, dando lugar a una celebración única y llena de colorido.

Costas de Aragua

Las costas de Aragua se convierten en el epicentro de la celebración. Desde La Boca de Ocumare hasta Choroní, pasando por Cuyagua y Cata, se organizan misas, procesiones y parrandas en honor al santo.

Sin embargo, en Maracay también hay tambores debido a un gran número de cofradías que hoy se encontrarán como es tradición en el puente de El Limón para luego salir hacia las costas y continuar la fiesta.

Uno de los elementos centrales de la celebración es el agua, símbolo de purificación y renovación. Los creyentes se bañan en el mar o en ríos para atraer la buena suerte y la salud durante el año.

Las festividades de San Juan Bautista también sirven para honrar la herencia africana presente en la cultura venezolana. Los tambores, los cantos y las danzas tienen un fuerte arraigo en las tradiciones afrodescendientes, enriqueciendo aún más la celebración.

SANJUANEROS DE CORAZÓN

Quien mejor que Ilalia Tovar, para contar su experiencia como sanjuanera, ya que es representante de la cofradía San Juan Bautista Turiamo y San Miguel, pioneros en Maracay, ya que en el año 57 se trajeron consigo su fe, sus creencias y tradiciones cuando no tuvieron más opciones que salir del noble pueblo de Turiamo.

«Estamos muy orgullosos de haber traído esta tradición, mi papá que en paz descanse nos enseñó todo esto y salimos adelante porque San Juan nos bendice», precisó la mujer.

Tovar comentó que lleva toda su vida siendo sanjuanera, ya que a su Santo le ha pedido muchas cosas y «si él lo tiene, te lo da». «A mi me ha dado salud y muchas otras cosas, por eso cada año lo ponemos bonito en nuestra casa, «La Tovareña», yo los invito a que vean lo bello que está San Juan», acotó.

«Esta lluvia se interpreta como una bendición para todos los sanjuaneros», dijo Isdalia Nieves de la cofradía de San Juan La Cooperativa I, el 21 de junio mientras caía sobre ella y todos los presentes en la procesión de este Santo hasta su casa en La Coromoto.

«Vayan a la fiesta de San Juan que son muy bonitas», decía Nieves mientras se escuchaba el canto de «lloverá, lloverá, lloverá, que bonito está san Juan».

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Por su parte, Maritza Pedrá, de la cofradía Independencia, expresó a viva voz, «esto es lo más bello que hay y por eso estamos los parranderos en la calle».

Asistir a las festividades de San Juan Bautista es una experiencia cultural única que permite conectar con las tradiciones más arraigadas del pueblo venezolano. Un encuentro con la fe, la alegría, la música y la devoción que invita a celebrar la vida y la identidad cultural.

CHIQUINQUIRÁ RIVERO | elsiglo

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