A pesar de los obstáculos que se presentaron durante la semana con los incendios forestales que vienen destruyendo el parque nacional Henri Pittier, y que dificultaron el acceso a Ocumare de la Costa desde el martes pasado hasta el viernes; este sábado Bahía de Cata recibió una afluencia considerable de temporadistas que si bien, no era la cantidad esperada, fue buena para las circunstancias durante esta Semana Santa.
El mar, sin duda alguna fue el gran protagonista, ya que no hubo el fuerte oleaje característico de Bahía Cata, sino que por el contrario, los bañistas pudieron disfrutar de un mar tranquilo y apacible.
Sin embargo, se debe hacer mención a la presencia de medusas, mejor conocidas como “aguamala”, en una pequeña parte de la playa; sin embargo, se trata de una especie que es inofensiva para las personas.
Hoy, la Semana Santa llegó a su fin y los temporadistas que decidieron disfrutar este sábado en este paradisíaco lugar pudieron cerrar sus vacaciones con broche de oro.
Gozo de las playas
En medio del ritmo de los tambores que no pueden faltar en las costas aragüeñas, el pequeño José Ramón Mejías aseguró que este ha sido uno de los mejores días de su vida. “Acabo de llegar, estoy con mi familia y unos amigos, me he bañado en la playa, he comido cosas muy ricas como pescado y tostones”, expresó.
Por su parte, Derby Galindo, quien disfruta de esta playa con su familia desde el viernes, aseguró que ha visto todo tranquilo y que hoy retorna a su hogar. Sin embargo, destacó que lo que más le ha gustado en esta ocasión ha sido el despliegue de seguridad y que el mar está muy tranquilo.
“No hay olas, gracias a Dios, porque no hay peligro en el mar, además de eso, hay mucha seguridad, los funcionarios han estado pendiente de todo y hasta ahora no hay ninguna novedad”, comentó Galindo.
VISITANTES DE OTROS ESTADOS
No solamente del estado Aragua llegan temporadistas, otros como Narby Escurche, viajaron horas para disfrutar de las bellezas de Bahía de Cata. “Vengo de Calabozo, estado Guárico, me encanta este lugar, la playa sabrosa, exquisita para pasarla bien y gozar”, afirmó.
Desde Caracas, Vanessa León aseguró que siempre ha preferido las playas de Aragua y que en esta oportunidad tampoco la defraudaron.
“La playa esta divinísima, las olas están bajas, llegamos en la mañana, la vía ya estaba bien, sólo el humo persistía en el primer tramo”, detalló.
Asimismo, Katiuska González aseguró que en la bahía la ha pasado bien pese a algunas dificultades y es que incluso en muletas, no dudó en pasar unos días en la playa. Pero debido al incendio, decidió esperar hasta el viernes para viajar. “No tuve dificultades en la vía, sólo el humo”, acotó.
“Bahía de Cata ha sido lo mejor, la gente ha sido muy amable, hemos encontrado buenos precios, la comida está buenísima, lo he disfrutado mucho con toda mi familia”, afirmó la turista.
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COMERCIO
Además de la playa y todos los privilegios otorgados por la naturaleza, visitar Bahía de Cata significa también probar su gastronomía y aunque los vendedores no tuvieron ventas extraordinarias en esta temporada, aseguran que hubo un flujo considerable de personas comprando servicios de desayuno y almuerzo a bajo costo.
Richard Baan, quien se encontraba en uno de estos establecimientos, aseguró que frecuenta mucho esta playa y un lugar atendido por una señora de nombre Ingrid, quien prepara exquisiteces, le ofrece buena atención y al mejor precio.
“Me ha parecido bastante genial este lugar, con comida espectacular, venden 10 patacones con pollo, carne, pescado, ensalada por 5$ y empanadas de cazón a 1$ que también están deliciosas”, detalló Baan.
Por su parte, Luisana Lira, quien se dedica a la venta de comida en la playa, comentó que el movimiento está flojo, sin embargo mostró la mejor actitud para recibir a los visitantes y que éstos se sientan a gusto.
La Bahía está abierta para todos y a pesar de las dificultades en la vía, los hemos recibido con los brazos abiertos. Aquí les ofrecemos los mejores desayunos y almuerzos, tenemos pescado, pollo, camarones, empanadas, calamares, sopa, entre otras cosas”, precisó.
Andrés Maeche, un joven emprendedor, también atendía a los bañistas a orilla de playa con sus exquisitas obleas a 1$ la doble con todo y dos por un dólar, pero con una sola galleta.
“La venta ha estado movida en mi caso, pero los invito a que sigan viniendo y disfruten de la Bahía de Cata, una de las mejores playas en Ocumare de la Costa”, argumentó el joven.
CHIQUINQUIRÁ RIVERO | elsiglo
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