En las dos primeras semanas del año se inicia un nuevo campo de posibilidades para los comerciantes aragüeños, que en varias oportunidades han comentado que las ventas antes de la primera quincena del mes son mucho más bajas en comparación con las últimas semanas de diciembre, o en su defecto, aumentan después de la primera quincena.
Los vendedores de queso llanero no son la excepción a esto. De hecho, han expresado que desde hace algunos años el mercado no ha estado igual, las ventas han disminuido en gran cantidad, por lo que las personas que antes compraban 2 o 3 kilos de queso, en la actualidad compran medio kilo.
En un recorrido por los establecimientos de la Ciudad Jardín, los vendedores informaron que comenzaron a laborar esta segunda semana, dando espacio para llegar a la quincena y que los compradores tengan un poco más de poder adquisitivo. Además de que se han visto en la necesidad de bajar los precios.
María Parra, dueña de un negocio en el Mercado Libre del municipio Girardot, aseguró que se lo llevan más que todo al mayor, estableciendo también que son productores y esta situación no les afecta tanto, por lo que el precio se les ha mantenido. Cosa que no es igual para los comerciantes que deben conseguir un proveedor.
Por otro lado, Frank Sandoval, quien tiene su establecimiento en el Mercado de Campo Alegre comentó, «venimos de una rotación súper baja, porque en diciembre la gente no consume mucho queso. Prefieren la hallaca, pan de jamón, arepa con pernil, con ensalada, así que la rotación del queso llanero es muy baja en diciembre y en enero aún no se ha recuperado».
De este modo, también hizo énfasis en que las expectativas eran que mejoraran las ventas en enero con el inicio de clases y el retorno al trabajo después de las vacaciones navideñas. En años anteriores, comenzaban a producir a partir del quince de enero. Sandoval comentó, «creo que este año va a durar un poquito más porque tengo entendido que mucha gente tiene vacaciones hasta después del 15».
El queso llanero es un habitual acompañante para el desayuno, sin embargo, después de la zafra navideña y de tanta abundancia de comida típica de la fecha, el queso ha quedado desplazado. En otro sentido, lo que más impulsa la venta es el regreso a clases y la reincorporación a las jornadas laborales, así que mientras más rápido se reactive el sector escolar, más rápido se activa el movimiento en el rubro.
«Todo lo que nosotros vendemos aquí es para consumo inmediato, y si no hay poder adquisitivo, si no hay activación de todo lo que mueve el consumo quedamos en stand by», afirmó Sandoval.
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A pesar de las bajas ventas, los proveedores han entendido la situación y se han «estandarizado», pero esto no ha resuelto el problema, dado que los comerciantes han tenido que vender sus productos con la ganancia mínima, además de tener productos de calidad variada, teniendo el queso de segunda en cuatro dólares el kilo y el de primera en cinco dólares.
Cabe resaltar que el queso llanero es un producto perecedero, por lo que deben sacar la mercancía lo más rápido que se pueda, para que conserve su frescura y buen sabor.
ALEJANDRA BUITRAGO | elsiglo
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