Los tres Poderes de Brasil rechazan el golpismo

Los tres Poderes de Brasil se unieron este lunes en una ceremonia oficial para reforzar la solidez de las instituciones frente a cualquier intentona golpista, como la perpetrada hace un año exacto por miles de radicales de extrema derecha.

El presidente Luiz Inácio Lula da Silva, encabezó una gran ceremonia institucional

La ceremonia, celebrada en el Senado, reunió al presidente Luiz Inácio Lula da Silva y a los titulares del Senado, Rodrigo Pacheco; y de la Corte Suprema, Luiz Roberto Barroso; así como a la mayoría de los gobernadores regionales, otras autoridades y representantes de la sociedad civil.

Las únicas ausencias sonadas fueron la de unos pocos gobernadores aliados del expresidente Jair Bolsonaro, líder de la ultraderecha, que alegaron diferentes motivos.

Sí asistieron los tres comandantes de las Fuerzas Armadas, una institución que no apoyó el golpe, aunque algunos de sus miembros están siendo investigados por el caso.

Castigos ejemplares para los golpistas

Los discursos coincidieron en una firme defensa de la democracia, una condena tajante al golpismo y la petición de mano dura para los responsables de los ataques del 8 de enero de 2023 y para sus patrocinadores.

Aquel domingo, cuando se cumplía una semana de la investidura de Lula, miles de seguidores de Bolsonaro invadieron de forma coordinada las sedes de la Presidencia, del Legislativo y de la Corte Suprema, causando destrozos millonarios en los tres edificios, que se ubican en torno a la plaza de los Tres Poderes, en el centro de Brasilia.

La turba fue controlada horas después por las autoridades y un millar de implicados fueron arrestados y ahora están siendo procesados por el intento fracasado de golpe de Estado.

También te puede interesar: Presidente de Ecuador decreta un estado de excepción tras motines en seis cárceles

En su intervención, Lula fue uno de los más enfáticos en la petición de un «castigo ejemplar» para «todos aquellos que financiaron, planificaron y ejecutaron el intento de golpe».

«No hay perdón para quien atenta contra la democracia, contra su país y contra su propio pueblo. El perdón sonaría como impunidad. Y la impunidad, como salvoconducto para nuevos actos terroristas», manifestó el gobernante.

EFE

MV