Los trabajadores siguen pagando los platos rotos de la crisis

Pésimo y para el olvido, así fue considerado el año 2023 para los trabajadores del sector público en Venezuela y Aragua, quienes realizaron cientos de manifestaciones en los últimos meses exigiendo mejoras salariales y la restitución de los derechos laborales al Gobierno Nacional, que según los sindicalistas se los han arrebatando con el pasar del calendario.

El sector público fue quien pasó las de Caín

Y es que el panorama para aquellos que trabajan en el sector privado, posiblemente fue mejor, pero bajo el costo de tener que trabajar hasta 12 horas diarias a cambio de ganarse entre 130 a 250 dólares mensuales, perjudicando su vida social, sin descanso, sin amparo laboral por el Gobierno o algunos no tener accesos a unos beneficios, como por ejemplo, unas dignas liquidaciones.

En este contexto, Raúl Maldonado, secretario general de la Federación de Trabajadores del estado Aragua (Fetraragua), expresó que el 2023 fue lamentable para la clase obrera, haciendo hincapié en el sector público, quien hasta la fecha percibe 130 bolívares en salario y 1.000 bolívares en cesta ticket mensuales, insuficiente para sobrevivir.

«Fue un año realmente lamentable desde el punto de vista de lo que ha sido el poder adquisitivo de los trabajadores venezolanos, tomando en consideración que el sector oficial y el sector privado hay una gran diferencia», argumentó el dirigente gremial.

Maldonado aseguró que la migración de los trabajadores dependiente del Estado hacia la empresa de capital privado fue abismal en estos últimos meses, recordando que en «tiempos de democracia» era al revés la situación.

«Los trabajadores se iban del sector privado al público, porque allí tenían garantizada su estabilidad. Además de su estabilidad, tenían garantizado sus condiciones de vida, que hoy en día no existen», recalcó.

El presidente de Fetraragua responsabilizó al Gobierno Nacional de este «catastrófico» momento, recordando que van más de 600 días que a los trabajadores del sector público no se les ha incrementado el salario mínimo.

Además, el líder sindical señaló que el actual ingreso salarial viola el artículo 91 de la Constitución Nacional, que establece que el salario debe ser digno para la manutención, educación y dignificación de los alimentos; es decir, que sea acorde para que las personas puedan vivir con tranquilidad.

«Lamentablemente el Gobierno ha sido sordo, no ha respondido a los ofrecimientos que ha hecho el mismo Estado. Entonces el gobierno ha vulnerado la Constitución Nacional», dijo Maldonado.

PAQUETE CHILENO

Según Raúl Maldonado, los trabajadores que laboran en el sector privado; sea en la rama industria o comercial, no escapan de sufrir las consecuencias que ha dejado la crisis económica y social, ya que el hecho de tener mejores ingresos, no significa que vivan con la calidad de vida que muchos esperan.

«En el sector comercial se están dando ahorita las grandes franquicias transnacionales, en las cuales le compensan a los trabajadores con un ‘paquete chileno’ (estafa) constante de 150 dólares o 180 dólares mensual; en la cual esos trabajadores se convierten en esclavos», comentó.

El presidente de Fetraragua precisó que a estos trabajadores no los amparan las políticas gubernamentales, teniendo que ser sometidos a una sobreexplotación laboral. «Inclusive en el sector comercial, los trabajadores cumplen el horario de hasta 12 horas diarias, eso es verificable en el centro de Maracay y en cualquier estado de este país», resaltó Maldonado.

Aclaró que los ciudadanos que entregan sus horas hombres al sector privado, no tienen tiempo ni descansos. «Y tampoco tienen vacaciones, sino que todo eso está incluido en el paquete chileno de los 150 y 180 dólares mensuales», comentó.

INDUSTRIA REDUCIDA

Por otra parte, confesó que también la industria tanto pública y privada se ha visto reducida por la crisis económica, política y social, que se ha mantenido durante varios años en Venezuela.

«La industria se ha reducido, y podemos decir con mucha responsabilidad que el aparato productivo del país, industrialmente hablando, no llega al 20%», dijo Maldonado.

El presidente de Fetraragua, comentó que las nóminas de las empresas se han reducido en un 60% y 70%, causando un desempleo y obligando a buscar mejores ofertas o caer en la informalidad.

«Y el Estado, que podría en un momento determinado ayudar, lo que hace es empeorar. «El Gobierno cuando le pone la mano a algo, queda desaparecido. Hay evidencias como Agroisleña y otras experiencias más. Los sectores azucareros, el aceite Diana; todas estas empresas han desaparecido», comentó.

Por eso, acotó Maldonado, «vemos a trabajadores de estas empresas deambulando en la calle. Andan, como decimos, matando tigritos para poder subsistir y, lamentablemente, pues hay algunos factores que caen hasta en el orden de la delincuencia».

MODELO ECONÓMICO FRACASADO

El presidente de Fetraragua dijo que ya se ha levantado la propuesta de dolarizar los salarios en Venezuela, para que los trabajadores no sigan sufriendo de la desvalorización de la moneda, que sigue impactando en los bolsillos de los venezolanos.

Sin embargo, confesó que para eso hay un proceso burocrático como reformar la Constitución, siendo a su juicio, un espejismo que no deberíamos caer. «Estaríamos hablando de que los salarios deberían ser cancelados en una cantidad de dólares, pero en equivalente a bolívares», esa sería la opción que según el gremialista debería tomar el Gobierno Nacional.

Pero Maldonado fue claro en decir que la solución a la crisis de los trabajadores, es un cambio de modelo político y económico del país, considerando que el actual impide el desarrollo de la nación.

«Y que atenta contra el Producto Interno Bruto, que en este país está prácticamente desaparecido. Entonces, hay una crisis que cada día se agudiza más, que vamos a entrar a un 2024, un año presuntamente electoral, con muchos problemas, y los trabajadores seguimos cargando en el hombro la crisis que ha creado un modelo económico en este país», sentenció.

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