El amor es una palabra de cuatro patitas y por lo tanto, los responsables de llenar a la familia de este sentimiento tan puro, merecen un trato adecuado, de manera que no sólo un lado de la relación esté feliz, de eso se trata el trabajo de Cindy Soto, adiestradora canina de la Ciudad Jardín.
Mejor conocida como la «Dog Teacher de Maracay», la adiestradora lleva 10 años trabajando con educación canina y modificación de conducta para fortalecer el vínculo entre la familia humana y el perro.
Como punto principal para establecer esas conductas apropiadas para la sana convivencia, Soto aseguró que el tutor o dueño debe saber que los canes tienen necesidades totalmente destintas a la de los humanos.
Manada multiespecies
«El mayor problema que conseguimos de base es la humanización, quizás por costumbre o por no conocer la necesidad del perro, tendemos a tratarlo y alimentarlo como si se tratara de un humano y esperamos que nos responda como tal y hay que entender que si bien son parte importante de la familia, tienen necesidades muy distintas en cuanto a la alimentación, hábitos, interacción, socialización», explicó la adiestradora.
El trabajo de Soto inicia con la formación del tutor que debe entender que su mascota debe establecer rutinas de paseo, socialización y obediencia; luego de esto, se pasa a reconocer el problema.
«La mayoría de los casos son perros adultos que presentan ansiedad por separación, miedo, mala socialización con personas y otros animales, incluso, hay animales que pueden vivir un período de tiempo sin ningún tipo de problemas y algún detonante genera estas conductas, incluso reactivada y agresividad», precisó la especialista.
Clases a domicilio
Las clases de Soto se hacen en el domicilio donde vive el perro, que es el lugar donde muy probablemente nació el problema o en su defecto, donde se generalizó, para luego trabajar sobre sus problemas de conducta, obediencia básica, juegos, paseos, socializaciones, con la finalidad de mejorar el comportamiento de la mascota y su conexión con la familia. «La familia debe involucrarse en la terapia del perrito y con ese vínculo es que vamos a avanzar», acotó.
Es importante mencionar que el trabajo con cachorros es muy distinto al que se realiza con los perro adultos, por eso, la especialista explicó que en el caso de los más pequeños, normalmente se hacen habituaciones a sonidos y rutinas nuevas, porque, enfocados en disminuir los problemas comunes como mordisqueos, malos hábitos higiénicos, juegos bruscos y así lograr una relación armónica y que el animal crezca sin traumas.
Raíces de los problemas
«En la mayoría de los casos, el cachorro no tuvo suficiente tiempo con su mamá canina, porque ha sido destetado muy temprano y ahí se generan los problemas de socialización; de allí viene el miedo, la mala interacción con animales y personas, porque es después del tercer o cuarto mes, es que el perro aprende qué es el mundo y empieza a desenvolverse en esta sociedad», continuó diciendo.
Para el caso de los perros con agresividad, Soto trabaja con la asesoría de médicos veterinarios, porque a veces para descartar que la agresividad se esté generando por algún temor o algún dolor que haya podido presentar el animal o tal vez un trauma o un accidente del pasado que le genera miedo por dolor.
«Si el problema es netamente conductual, trabajamos la terapia para ir disminuyendo la agresividad y/o reactividad según sea el caso y por eso es importante evaluar el entorno del perrito, iniciar desde allí para luego poco a poco llevarlos a otros lugares, siempre y cuando la terapia lo amerite y la mascota esté preparada previamente para eso», acotó Soto.
Una familia multiespecie
La Dog Teacher añadió que el humano siempre debe procurar que el animal se sienta feliz siendo perro y que pueda integrarse a una familia que realmente es una «manada multiespecie» y que puedan interactuar de manera armónica.
En cuanto al adiestramiento de perros adultos, Soto precisó que todos pueden aprender, aunque los métodos sean distintos y varíen según la realidad de cada animal, ya que afirmó que «todos los casos son distintos, incluso si están en la misa casa».
Es importante mencionar que para el mes de noviembre, la escuela de esta adiestradora canina está organizando la X Caminata Canina en Maracay, con motivo de su aniversario.
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Para esta actividad de socialización es indispensable que el perro esté vacunado y desparasitado y en perfecto estado de salud para no correr ningún riego y sus tutores deben llevar sus juguetes, utensilios, sus premios y bolsas para las deposiciones.
CHIQUINQUIRÁ RIVERO | elsiglo
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