En el campus Maracay de la Universidad Central de Venezuela (UCV), es muy común ver a personas con sus mascotas, bien sea en vehículos, a pie, en bicicleta, carruchas en un morral o incluso en brazos; esto se debe a que en la Facultad de Ciencias Veterinarias de esta casa de estudios está el hospital clínico veterinario Dr. Daniel Cabello.
La función pedagógica de este centro es la formación del futuro profesional, por lo tanto es indispensable una infraestructura que permita que esos estudiantes puedan formarse en la parte práctica de su carrera y simultáneamente cumple una función de extensión, porque la comunidad tiene la necesidad de un servicio veterinario confiable.
“Cada uno de los tutores de mascotas que acuden aquí, nos dan su aporte para que este lugar siga funcionando y que la docencia pueda ser posible, no solo en nuestra área de mascotas, sino de otras asignaturas que son parte del pensum de la carrera”, afirmó Mariana Paradzik, jefa de la sección de pequeños animales.
Del mismo modo, la profesora explicó que en los últimos años han experimentado un crecimiento como institución, aunque no están exentos de lo que ocurre a nivel económico en el país, pero lograron cambiar el esquema de siete días de la semana y pasaron a prestar sus servicios las 24 horas del día con un personal de guardia.
REALIDAD DESALENTADORA
Esta es una buena noticia que hace contraste a una realidad desalentadora, cuando desde el año 2017, debido a la crisis existente en el país, las personas no podían acudir con sus mascotas para cumplir con todo lo que respecta a la medicina preventiva (vacunación) y ahora se ven las consecuencias de esta situación.
“Sin embargo, actualmente podemos apreciar mayor respeto por los animales, porque vemos que las personas conviven con su mascotas enfermas, buscan diferentes alternativas incluso tratándose de enfermedades crónicas y donde el humano hace el acompañamiento, cuando antes las personas preferían la eutanasia y esto habla mucho en la evolución humana”, acotó Paradzik.
Por otra parte, la jefa de esta sección añadió que a través del servicio comunitario, se están realizando muchas actividades informativas y además de esto, desde la clínica incentivan la educación al cliente, que consiste en enseñar buenas normas de alimentación, cuidados, prevención de parásitos y todo lo que tiene que ver con el bienestar animal.
TERAPEUTAS DEL ALMA
José Ravelo, médico veterinario, egresado de la UCV, quien ejerce su profesión en las instalaciones del hospital clínico de esta casa de estudios, explicó que a diario atienden no solo mascotas, sino que también han recibido animales de producción, cuyos dueños no saben a quién acudir y desde aquí se les brinda apoyo, orientación y asesoramiento, los cuales muchas veces, ni siquiera tiene un costo.
“Aquí tenemos servicio de rayos x, imagenología, ecografía, laboratorio, pruebas especiales para ciertas enfermedades, además de unas instalaciones acondicionadas para hospitalización y áreas de infectocontagiosos para poder brindar un servicio de calidad a la comunidad”, comentó el veterinario.
ESTRÉS DE LOS ANIMALES
En otro orden de ideas, Ravelo afirmó que el estrés en los animales es una realidad y que hay muchas enfermedades asociadas a esto, ya que el propio estrés de la familia, afecta a las mascotas, porque ellos escuchan todo y perciben los estados de ánimo.
“En la pandemia ellos también pasaron por distintos procesos de ansiedad; pero también hay estudios relacionados a la salud de la familia que conviven con mascotas que comprueban que el hecho de acariciar a estos animales ayuda con la tensión arterial, azúcar en la sangre, niños con problemas de comunicación; ellos se convierten en terapeutas”, añadió.
MASCOTAS CONVENCIONALES
Por otra parte, Steven Rivas, estudiante de medicina veterinaria, aseguró que en este centro han tenido la oportunidad de atender mascotas convencionales como perros y gatos y no convencionales como hámsters, erizos, conejos, entre otros.
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“Los estudiantes siempre hemos tenido el apoyo de los médicos que están dentro de la universidad, incluso del personal obrero y administrativo, porque aquí todos aportamos nuestro granito de arena para ir sumando. Lo que queremos nosotros, la nueva generación de relevo, es llevar a la medicina veterinaria a dar un paso más allá”, concluyó el estudiante.
CHIQUINQUIRÁ RIVERO | elsiglo
FG
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