Aunque la información no ha fluido mucho, se tuvo conocimiento que el móvil del homicidio ocurrido la semana pasada en la calle Mariño Oeste, cerca de una estación de servicio en la ciudad de Turmero del municipio Santiago Mariño, se orienta hacia una presunta venganza.
La víctima de ese hecho de sangre respondía al nombre de Rafael Octavio Arteaga, de 59 años de edad, domiciliado en Mariño.
Todo indica que el individuo habría sido secuestrado en un sector de la parroquia Pedro Arévalo Aponte del municipio Mariño y de ahí se lo llevaron de la zona con rumbo desconocido.
Se presume que los delincuentes lo trasladaban en un vehículo del cual se desconocen detalles, a una zona imprecisa donde lo ejecutarían a tiros, pero al pasar por la estación de servicio La Yaguara, cambiaron de parecer.
Aproximadamente a las 8:30 de la noche del jueves pasado, la zona de Turmero se veía afectada por un apagón de varias horas, y los antisociales decidieron tomar venganza, efectuándole dos disparos.
Aprovecharon la oscuridad de la noche para consumar el crimen y dejaron abandonado el cadáver. Con su accionar, los hampones estarían desorientando a los sabuesos del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc). Seguidamente vecinos reportaron la novedad a los funcionarios de la Policía Municipal de Mariño.
Los municipales observaron el cadáver tendido en plena vía pública y dieron aviso a la gente del Cicpc. Sospechan que Arteaga era un confidente de un cuerpo de seguridad.
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Ahora los funcionarios del Cicpc realizan las diligencias pertinentes que permitan identificar a los homicidas. Vale destacar que tres días después se identificó a la víctima mortal.
LUIS ANTONIO QUINTERO | elsiglo
YN
