Llegó el 28 de diciembre, el Día de los Santos Inocentes, una fecha considerada pagana-religiosa extendida por todo el mundo.
Para algunos, la celebración se ha desvirtuado con el paso del tiempo; más allá de darle el valor adorador por lo que representa en el Nuevo Testamento, se le ha tomado como un momento solamente para la diversión, en muchos casos, llegando al punto del abuso y el irrespeto.
La Iglesia Católica conmemora este día en honor a los cientos de infantes que fueron asesinados en Belén por órdenes del rey Herodes; las víctimas eran niños menores de dos años que vivían en Jerusalén.
En el Nuevo Testamento, San Mateo explica como unos sabios, los Reyes Magos, llegaron a Jerusalén y se presentaron ante el rey Herodes manifestándole que iban en busca del futuro rey de los judíos que acababa de nacer.
Herodes desconfiado y temeroso de perder su poder, pidió a Gaspar, Melchor y Baltasar que fueran en busca del futuro rey de los judíos y que volvieran con información de su paradero.
Ante esa petición, los sabios burlaron la solicitud, por lo que el emperador ordenó a un grupo de soldados ir a Belén a matar a todos los pequeños.
En la Edad Media, la celebración se fusionó con un rito pagano conocido como la «fiesta de los locos» y que era celebrado en los días comprendidos entre Navidad y Año Nuevo.
La conmemoración del Día de los Santos Inocentes se expandió en todo el mundo. En varias regiones las personas suelen disfrazarse, hacer danzas tradicionales y también hacer bromas a la gente que estén más descuidadas.
ENTRE BROMAS Y POLÍTICOS
Inés Barrios: «No creo en esa fecha porque soy cristiana, pero sí estoy pendiente por algún juego que intente realizar algún conocido. Hay que entender mucho lo sucedido hace tanto tiempo, para darle valor como corresponde. Nuestro Dios nos tiene por un propósito y hay que responderle como es debido»
Yoli González: «De esta fecha sé que se celebra por la muerte de tantos niños por órdenes de Herodes cuando estaban buscando a Jesús, pero realmente aquí no se le da el respeto religioso. Nunca falta uno que eche bromas, hasta el punto de juegos pesados. Un día me engañaron que mi sobrina estaba llegando al país proveniente de Chile, pero nunca salió de esa nación, me quedé esperando»
Elías Brito: «Me engañaron con un cigarro que venden en la casa del truco, me explotó, me descuidé y bueno, perdí. Pero realmente todos los días caemos por inocentes gracias a lo que hacen los políticos por Venezuela, es decir, nada. Ellos, quienes están en el poder celebran todos los días del año el día del inocente»
Marina Correa: «No creo en ese día, pero hay que estar pendiente, no vaya ser que por un descuido algún allegado nos haga caer en algún truco. La fecha no ha sido entendida como es debido, porque es poco el tiempo que se le dedica al día y entender qué fue lo que ocurrió; por ello no creo»
Víctor Córdoba: «Los políticos nos hacen caer por inocentes todos los días y eso ocurre a lo largo de todo el año. Prueba de ello son las promesas que hacen en tiempo de campaña electoral y al final nos quedamos sin nada. Muestra de ello, son las calles, la economía, el poder adquisitivo del pueblo»
Alí Oropeza: «Los principales echadores de broma, que no son tan bromas, las ejecutan los políticos, ellos siempre nos hacen caer por inocentes, porque prometen, prometen y no cumplen. Esa es nuestra realidad, porque al valor religioso que tiene la fecha no le correspondemos, se ha perdido esa tradición como creyentes de Dios Todopoderoso»
José Arcila: «Es una celebración pagana, que realmente no tiene significado; esa tradición le ha hecho mucho daño a la creencia religiosa y con esas actuaciones no se le dice la verdad a nuestros niños; yo no creo en esa tradición»
José Luis Silva: «Los primeros que echan lavativa con esta fecha son los políticos; son ellos quienes se burlan perennemente del pueblo. Algún día nos tocará a nosotros hacerle bromas a los políticos, aunque son ellos quienes siempre mienten»
HBRI. | elsiglo
fotos | JOEL ZAPATA