Deficiencias de servicios públicos campea en San Carlos

Ubicado en una envidiable posición geográfica de la capital aragüeña, la comunidad de San Carlos está rodeada por zonas residenciales, parques industriales y tiene acceso desde varios puntos estratégicos de la ciudad, lo que le añade un valor especial a estas propiedades.

Sus residentes disfrutaron por mucho tiempo de la bonanza comercial, líneas de transporte que laboraban a cualquier hora y estructuras educativas que brindaban comodidad a los padres. Hoy, la realidad es otra, los vecinos encerrados en sus residencias, la desidia aflorando en toda la comunidad y un miedo que crece cada día por opinar o disentir.

La brisa mañanera se desplaza por las calles de la poligonal 5 de este sector, el aroma de la comunidad refleja que las lluvias han estado acechando la comunidad, los vecinos cierran rápidamente sus casas para evitar ser consultados.

Una habitante, tal vez de las fundadoras de la comunidad, se acerca y accede a iniciar un diálogo con nosotros; no desea identificarse por temor a la opinión de los vecinos, o tal vez por ser excluida de los beneficios sociales que se entregan en la mencionada comunidad.

«La vialidad está destrozada por el problema con las aguas servidas, estas se desbordan por la comunidad creando charcos y huecos. La mayoría de las calles son una verdadera guillotina para los conductores, ahorita no hay problema porque no hay agua, pero al llegar comienza el festival de desechos que sale de las tuberías», explicó la vecina que acertamos a identificar como María.

Otro de los problemas que está afectando esta poligonal es la inseguridad, expresó la vecina, que un grupo de adolescentes se encuentra azotando la poligonal; «son puros jovencitos que se reúnen en la cancha y de ahí salen a hacer sus travesuras, esto nos afecta porque nos obliga a estar encerrados en las casas y tener mucho cuidado con nuestros bienes».

SIN AGUA, NI RECOLECCIÓN DE BASURA
Aunado a estos problemas que inicialmente expuso la vecina, otro de mayor proporción se mantiene afectando el sector, como es la recolección de la basura, ya que los camiones no están ingresando al sector, y por esta razón en muchas viviendas están almacenando los desechos hasta que puedan costear su traslado hasta la avenida principal o una zona aledaña donde los arrojan.

Mirian de Rondón señaló en torno a este tema, que desde hace un mes el camión de la basura no pasa por la comunidad, esto es muy grave porque si se dejan las bolsas en la calle, los animales las rompen para buscar desperdicios, pero también hay personas que se dedican a buscar entre las bolsas para ver que hayan y dejan todo regado.

De igual forma explicó que el agua la ponen cada tres días, esto obliga a cada familia a almacenar la mayor cantidad de líquido que pueda o si no, deben salir a cargar agua desde las comunidades vecinas.

Con respecto a los proyectos o peticiones que la comunidad organizada a través de las nuevas estructuras populares de organización como Concejos Comunales o Clap, Rondón señaló que «algunos beneficios llegan como la bolsa clap, pero otros planes de ayuda social como la Feria del Campo Soberano llega muy poco. En cuanto a proyectos o solicitudes de la comunidad no manejo información sobre estos temas, ya que el único trabajo que hace la gente de clap es estar pendiente de la bolsa».
Para Luis Trejo, vecino del sector, el tema del agua potable es prioridad, ya que muchas familias están sufriendo por estas carencias, «viendo esta situación he tenido que armar un carrucha y salir a los sectores vecinos a buscar agua. Me gano la vida de esta forma, pero es necesario que la alcaldía e Hidrocentro resuelvan este tema para mejorar la calidad de vida de estas familias», añadió Trejo.

ALUMBRADO PÚBLICO POR EL SUELO
Para los entrevistados, el tema de la seguridad es una de las preocupaciones que los afecta directamente, a este entorno, el alumbrado público podría ser una solución para minimizar el efecto del vandalismo en la comunidad.

Mirian Rondón señaló que ninguno de los postes de la calle Páez de San Carlos cuenta con luminarias, y los pocos bombillos que alumbran la calle son de los vecinos que han tomado sus previsiones para iluminar sus hogares.

«Le hacemos un llamado a las autoridades para que conozcan esta situación y apliquen algunas medidas, ya que la iluminación es necesaria y nos permitiría mejorar nuestra seguridad», explicó la vecina.

Por su parte, Luis Trejo, añadió que la comunidad ha estado sumida en un abandono desde hace mucho tiempo, esto ha permitido que la calidad de vida haya desmejorado y que los vecinos se acostumbraran a esta realidad.

«No hay manera de protestar por mejoras en los servicios públicos, porque la gente del Clap te ficha y amenazan a uno con quitarle los beneficios, este miedo ha hecho que cada día vivamos peor», finalizó el entrevistado.


MAURICIO BOLIVAR | el siglo