Varios sujetos planificaron robar unos dólares a un anciano y para lograr su propósito, ingresaron a la habitación de la víctima y procedieron a provocarle múltiples heridas con un arma blanca.
Luego enterraron su cadáver en un paraje solitario del urbanismo para despistar a las autoridades policiales. El crimen conmovió a los vecinos de Guarenas del estado. Miranda.
En función de aclarar ante la opinión pública sobre lo sucedido, este lunes el director nacional de la policía científica, comisario general Douglas Rico, informó que los pesquisas de la Delegación Municipal Guarenas, esclarecieron ese abominable hecho en el que perdió la vida el ciudadano Carlos Germán Beroes Bittal (70), quien se encontraba desaparecido desde el año 2020.
El funcionario detalló que los familiares de Beroes reportaron su desaparición en enero del 2021, informando que vivía solo en la urbanización Socialista Ciudad Belén, parroquia Guarenas, municipio Plaza del estado Miranda y desconocían su paradero desde noviembre del año 2020.
Con el pasar de las horas, comisiones mixtas del Cicpc iniciaron un proceso investigativo y trabajo de campo por espacio de un año y medio, y determinaron que el septuagenario había permitido el alojamiento en su vivienda a un hombre identificado como Luis Miguel Moreno Moya (22), quien actualmente anda produjo de la justicia.
El sospechoso, dijo el funcionario, valiéndose de la confianza del abuelo planificó despojarlo de sus pertenencias, entre ellos, 300 dólares estadounidenses que presuntamente tenía ahorrada la persona.
Detalló que Luis, en principio, lo introdujo en un closet, donde lo mantuvo en cautiverio por espacio de tres días. Durante ese tiempo lo golpeó contundentemente e incluso no le suministró alimentación y al notar que el septuagenario no había fallecido, decidió utilizar un arma blanca, asestándole múltiples heridas, que finalmente le quitaron la vida.
Posteriormente, el individuo contactó a unos «amigos» identificados como Daniel Alejandro Gallardo Tovar (18), apodado «El Chino», Kenty Yonaiker Oramas Moya (18), hoy día detenidos, así como Daniel Alexander Jiménez Amarista (20) y Carlos Enrique Cova Rengifo (21), ambos por aprehender, para trasladar el cuerpo del hombre hasta una zona boscosa de la urbanización, donde lo sepultaron. Ese trabajo lo realizaron en horas nocturnas cuando los vecinos de la comunidad dormían plácidamente para no alertar a nadie.
Los pesquisas en principio lograron la ubicación de Daniel Gallardo, quien había sido detenido por una comisión de la Dirección de Tránsito Terrestre de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) en una oportunidad, conduciendo la moto del septuagenario, ya que la misma se encontraba solicitada y desconocían el hecho por el cual se encontraba requerida.
La pericia de los funcionarios del Cicpc, permitió que éste declarara lo sucedido, y así facilitó la ubicación y detención de Kenty; además, indicó el lugar exacto donde habían sepultado a la víctima.
El hombre echó el cuento completo, señalando a los autores intelectuales y materiales manifestando que él no iría solo a la cárcel.
Por ese motivo, los funcionarios lograron determinar las circunstancias del homicidio en perjuicio del anciano. Se continuarán con las investigaciones para lograr la detención del resto de los involucrados en ese crimen que conmovió a los habitantes de la referida urbanización en la ciudad de Guarenas del estado Miranda.
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Por otro lado, se maneja la tesis que el inquilino habría huido del país con la finalidad de burlarse de la justicia. Sin embargo ni hay crimen perfecto. Se presume que está oculto en Colombia.
En aras de aplicar la justicia del hombre, los investigadores tramitarán una alerta roja ante la Policía Internacional, llamada Interpol. Por tal motivo, el homicida tiene sus días contados. En cualquier momento tendrá que rendir cuentas sobre sus delitos, según la información que se maneja preliminarmente.
LUIS ANTONIO QUINTERO | elsiglo
