Esta receta de pollo frito con un rebozado especial que incluye 11 especias, que luego se fríe a presión. El resultado es un pollo extra crujiente con un sabor especial y característico. Aunque hoy en día la receta ha variado ligeramente, este pollo frito estilo Kentucky sigue siendo un emblema.
Ingredientes:
1 pollo entero troceado de unos 2 kg.
500 g. de harina de trigo de todo uso
3 cucharadas de pimentón dulce
1 cucharada de cayena o pimentón picante
1 cucharadita de ajo en polvo
2 cucharaditas de curry
2 cucharaditas de estragón
2 cucharaditas de tomillo
2 cucharaditas de eneldo
2 cucharaditas de mejorana
2 cucharaditas de sal fina y un poco de pimienta negra molida
700 ml. de agua
1/2 litro de aceite para freír
Preparación:
Macerado
Le pedimos a nuestro carnicero que nos trocee un pollo o bien lo compramos ya troceado. Ya en casa le retiramos las pieles y reservamos la carcasa y el cuello para hacer otras elaboraciones.
En un bol grande incorporamos 300 gr. de harina y mezclamos con las siguientes hierbas y especias. 2 cucharadas de pimentón dulce, ½ cucharada de cayena o pimentón picante, 1 cucharadita de ajo en polvo, 1 cucharadita de curry, 1 cucharadita de estragón, 1 cucharadita de tomillo, 1 cucharadita de eneldo, 1 cucharadita de mejorana, 1 cucharadita de sal y pimienta negra molida.
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Con un tenedor mezclamos bien las especias con la harina. Añadimos agua mezclando para integrar. Hemos de conseguir una consistencia de crema gordita. Sería como la pasta que utilizamos para hacer crepes, una crema espesa.
Introducimos los trozos de pollo en la crema y lo tapamos con papel transparente. Dejamos que macere el pollo en la salsa de un día para otro guardado en la nevera.
Rebozado y preparación
En el momento en que nos pongamos a preparar el pollo frito comenzamos haciendo el rebozado. Para ello en un bol mezclamos el resto de especias, con 200 gr. de harina.
Antes de proceder a rebozar el pollo, ponemos al fuego una cazuela profunda con abundante aceite suave para freír. Cuando el aceite esté bien caliente comenzamos a rebozar la carne.
Con un tenedor cogemos uno de los trozos de pollo, sin escurrir, esto es importante, lo pasamos directamente al bol del rebozado de harina y especias.
Cubrimos el pollo con el rebozado y directamente, lo introducimos en el aceite bien caliente. Es importante que no escurramos el pollo de la salsa de maceración. Ya que será la mezcla del líquido de la salsa con la harina del rebozado la que hará esa capa gruesa y súper crujiente en el momento de freír.
Cocinamos el pollo hasta que esté bien dorado. Siempre regulando la temperatura del fuego para conseguir que se cocine por el interior. Si es necesario, al final del proceso podemos pasar el pollo por el horno a 200º C durante 10 minutos para asegurarnos de que esté bien cocinado por el interior.
Servimos el pollo frito recién hecho para mantener su toque crujiente, acompañado por la salsa que más nos apetezca, curry o barbacoa son opciones perfectas. Se trata de un plato perfecto para cena con amigos.
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