Más allá de una fecha, el tradicional Día Nacional del Árbol representa para Venezuela una tradición cultural, destinada a reforzar la importancia de cuidar la naturaleza, los espacios verdes urbanos, y especialmente educar a los niños sobre lo trascendental de la conservación del medio ambiente.
Con motivo a esta tradicional efeméride, todas las escuelas organizan diversas actividades en resguardo y protección, centradas en el árbol como el emblema del medio ambiente, ya que desempeñan un papel vital en la regulación el clima y la generación del oxígeno, mediante la absorción del dióxido de carbono y la fotosíntesis.
Los científicos estiman que los bosques, incluidos los árboles vivos, la madera muerta, la basura y el suelo, contienen aproximadamente 50% más de carbono que la atmósfera.
Sin embargo, la deforestación ocurrida en los últimos años tiene graves consecuencias, en el marco del fenómeno del cambio climático, pues acelera la contaminación y la desertización.
ARAGUANEY DECLARADO ÁRBOL NACIONAL
En 1948, la especie araguaney fue declarada como Árbol Nacional por el entonces presidente Rómulo Gallegos, quien lo identificaba con la frase: «la primavera de oro de los araguaneyes». Desde esa fecha, el brillante amarillo de los araguaneyes acompaña al resto de los símbolos Nacionales de Venezuela
En principio, el 29 de mayo era el Día del Árbol, pero luego, una resolución del 19 de mayo de 1951, del entonces Ministerio de Educación de Venezuela dispuso celebrar la Semana del Árbol.
AL ÁRBOL DEBEMOS SOLÍCITO AMOR…
Tal y como dice el popular himno: «Al árbol debemos solícito amor…», estos simbolizan las aspiraciones humanas, continuidad entre las generaciones y un enlace entre la tierra y cielo. En muchas tradiciones, se cree que albergan los espíritus y las almas de los antepasados y mucha gente planta árboles para marcar nacimientos, muertes o dejar un legado.
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En cifras, los árboles son necesarios para la supervivencia de nueve de cada diez de las especies conocidas, y el porcentaje probablemente aumentaría si vamos más allá del hábitat y nos centramos en la producción de oxígeno.
Dediquemos este día a cuidar y preservar «el pulmón del planeta», ya que un solo árbol puede producir el suficiente oxigeno para 18 personas, llegó la hora de sembrar plantas, llegó la hora de sembrar vida.
HERNÁN GONZÁLEZ | elsiglo
fotos | JOHNNY GARCIA (pasante)
