Samán Tarazonero abandonado entre calles deterioradas y aguas negras

Ubicado en un espacio estratégico del municipio Mariño, con un potencial de crecimiento que ha sido aprovechado por los habitantes, al igual que por los gobernantes, esta comunidad ha evolucionado desde su fundación.

La vialidad deteriorada por años de abandono

En su comienzo era una pequeña zona residencial, hoy en día es una próspera zona que mezcla las bondades del emprendimiento, comercio y el confort de viviendas que se han transformado, brindando la comodidad necesaria para sus habitantes.

Al llegar a la comunidad nos encontramos con calles deterioradas con signos de abandono, los vecinos requieren la atención de las autoridades.

Siguiendo el recorrido se observan charcos de aguas, reflejo inequívoco de problemas con las aguas servidas; sin embargo, establecer un juicio a priori no es recomendable y por ello buscamos la opinión de los vecinos.

CAOS EN LA COMUNIDAD

La tranquilidad de los habitantes se ve perturbada diariamente, las constantes bajas en la electricidad o apagones generales causa molestia, rabia y frustración, esto es sólo un abreboca de las calamidades que se pasan en este sector.

«Tenemos muchos problemas, sin embargo, la atención gubernamental no se siente, no estamos diciendo que no vienen, simplemente que en muchos años de abandono los problemas han superado la capacidad de solución del ejecutivo».

Así lo expresó José Vivas, quien detalló que entre los problemas que más afectan al sector, sin duda alguna es la luz. «Se va a cada rato, en otras ocasiones son bajas y regresa violentamente, esto nos tiene con el Cristo en la boca, porque se nos pueden quemar los pocos electrodomésticos que tenemos y después quién nos da respuesta», señaló.

Por su parte, Martín Urbina recalcó la existencia de problemas que día a día se van haciendo comunes, «el de las calles es grave, la falta de asfaltado o de reparaciones, porque en un tiempo vinieron y abrieron las vías y le lanzaron tierra y así lo dejaron, ahora las casas viven llenas de polvo, cuando llueve esto es un solo barrial, pero lamentablemente nos hemos ido acostumbrando y ya lo vemos como algo normal», dijo.

Muchas personas pasan y nos señalan los problemas; sin embargo, se niegan a declarar por temor a represalias por parte de la comunidad.

Las cloacas se han convertido en otro de los problemas de esta comunidad, ya que cuando llueve se desbordan estas aguas, creando charcos en todas las calles, dejando malos olores en todo el sector, permitiendo la proliferación de insectos y plagas que afectan directamente a los vecinos.

Brote de aguas negras causa criaderos de insectos

NO TODO ES MALO EN EL SECTOR

Durante el recorrido nos topamos con Yudnel Díaz, una emprendedora del sector, quien explicó que todas las comunidades tienen sus encantos y sus dificultades y esta no es la diferencia, «tenemos problemas como todo el país; de igual forma, esa situación nos ha impulsado a salir adelante y tratar de que nuestra comunidad sea reconocida por otras características como el trabajo y la calidad de sus habitantes.

«Esta comunidad ha visto como un grupo de mujeres han surgido, desarrollando emprendimientos que van desde la costura hasta la repostería, poniéndole un poco de dinamismo a la economía familiar, pero sobre todo agregándole un valor especial a lo que se hace en el sector.

«En mi caso la repostería ha servido para emprender este oficio y proyectar una entrada de dinero a mi hogar, también ha servido para motivar a otras vecinas que tienen sus fortalezas, aunque a veces el miedo se apodera de ellas», explicó Díaz.

Por otra parte, hay situaciones donde los habitantes podemos hacer muy poco, ya que se requiere planificación y ejecución a gran escala para atender el sector. Recordó Díaz, que esta comunidad tiene unos cuantos lustros y esto ha influido en el deterioro de la infraestructura de servicios.

AGUA NO APTA PARA TODOS

Explicó Díaz que uno de los males que agobia a los vecinos de esta comunidad es el agua potable, aunque llega por las tuberías en abundancia, no está recomendable para el consumo humano, «tenemos que gastar dinero en agua potable, botellones o frascos para poder cocinar o asearnos, ya que la que llega por la tubería sirve para limpiar o lavar, no para consumir», recordó que este problema es de larga data.

La vecina de Samán Tarazonero detalló algunas situaciones que se han convertido en dificultades, como el tema del alumbrado público, que en algunas manzanas funciona y en otras no, «muchos habitantes han tenido que alumbrar el frente de su casa para poder contribuir con la seguridad, ya que hay calles que quedan a oscuras y a merced de los antisociales», aportó Díaz.

La comunidad cuenta con instalaciones de salud, como son Barrio Adentro salud, y un NAP (Núcleo de Atención Primara), «sabemos que la situación ha cambiado, ya no cuentan con medicina ni para los casos de emergencia, sin embargo, es una ayuda, ya que el equipo humano de médicos y enfermeros están prestos a atender cualquier caso.

ÁREAS DE RECREACIÓN

Propiamente esta localidad no cuenta con áreas de recreación, plazas, parques saludables o cualquier lugar donde se pueda generar una capacitación, cursos o charlas de crecimiento personal.

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«Los niños tienen que cruzar la Intercomunal para divertirse en el parque nuevo que inauguró recientemente la alcaldesa; sin embargo, en los predios de esta comunidad no hay nada, otra opción es ingresar a los espacios del colegio Argelia Laya, donde hay un parque, convirtiéndose en una variable positiva para el disfrute.

Desde el Samán Tarazonero, una localidad nacida al pie de un símbolo de guerra, lucha y resistencia, sus habitantes le hacen un llamado a las estructuras de gobierno popular para que visiten esta comunidad y conozcan los problemas, para que diseñen programas o planes de atención y mejorar en un corto tiempo la calidad de vida.

MAURICIO BOLÍVAR | elsiglo
fotos | JOHNNY GARCÍA (pasante)