Beatriz Valdés muestra su rostro luego de someterse a un tratamiento estético

Valdés se convirtió en actriz llegó en el año 1999, cuando fue designada para interpretar a Manuela Sáenz, en la película Manuela Sáenz: La Libertadora del Libertador.

Apareció en redes sociales con los ojos hinchados, como una especie de hematomas producto de una fuerte golpiza. A través de su cuenta oficial en la red social Instagram explicó con detalles lo que le ocurrió.

Y es que al parecer los daños en su rostro fueron causados por un tratamiento estético al que se sometió. Asi lo expresó en sus redes sociales.

Mi rostro…
mi cara…
mi faz…
Toda ella era virgen hasta hace un mes…
nunca antes fue cortada…nunca…
nunca, hasta hace un mes…
hace un mes que soy Scarface…
hace un mes que también soy Kung Fu Panda…
porque haberme dejado cortar desde afuera, me hizo sangrar desde adentro…
y esos ríos rojos fluyeron en cascada hacia el sur de mi mirada y se instalaron a desteñirse despacio en mis ojeras….
estaban tan cómodos allí…todavía están…
todavía quedan manchas tardías y empecinados en permanecer.
Se ve que ese desvarío sangrante que lo hizo salirse de venas se chorrearon en una fiesta de conquista en otras pieles…
Por eso, aquel corte a machetazo, que no es más que la primera impresión repleta de todos los sustos, se puso a ver visiones:
un tajo aquí…
una puñalada allá…
una costura de cuerdas de hierro inflexible…
Ahora estoy entre el espejo y la memoria…
Ahora me asomo al rinconcito de esta imagen en la que voy renaciendo, lentamente, desde este empeño de salirme de mi edad…
de mi otra faz…
de aquella que yo era…
ahora voy seduciendo a Scarface porque me acompañará lo que me quede por vivir…
pero voy expulsando a Kung Fu Panda, porque no lo quiero en mi…
ahora voy saludando a esta Beatriz de la mirada rota…
y renazco en el estreno de mi cara que me presta un nuevo rostro para envejecer
despacio…
otra vez…
una vez más…

elsiglo