Metaverso: ¿una sociedad paralela?

Es muy probable que el discurrir del metaverso describa una trayectoria inicial relativamente larga y lenta para, en un momento dado, experimentar un súbito desarrollo.

El metaverso es el nuevo concepto que, probablemente, protagonizará el siguiente proceso evolutivo de la sociedad digital en la actual década.

El metaverso permite a los seres humanos superar las limitaciones físicas y temporales del universo real para adentrarse en nuevos e infinitos universos a través de avatares o proyecciones virtuales de las personas.

Los metaversos ya llevan años entre nosotros, pero últimamente se han hecho muy populares Decentraland, Sandbox, Cryptovoxels, Roblox o Earth2. Pero serán los metaversos de Meta (antes Facebook), Microsoft y Google los que popularizarán estos nuevos entornos virtuales, particularmente por su poder de mercado y por su clara orientación social o profesional.

Para estas grandes compañías tecnológicas el metaverso es un concepto clave en su estrategia de crecimiento a largo plazo, aunque son conscientes de que el desarrollo de un metaverso funcional y sin fisuras operativas requerirá varios años y solo será realidad a medio/largo plazo.

Es muy probable que el discurrir del metaverso describa una trayectoria inicial relativamente larga y lenta para, en un momento dado, experimentar un súbito desarrollo. Así ocurrió, por ejemplo, con los bitcoines (inicialmente inadvertidos) o con la telefonía móvil cuyo punto de inflexión fue la llegada del smartphone.

Dar el salto a los metaversos parece mucho más plausible tras la súbita e intensa transformación digital provocada por la pandemia, que ha revolucionado el teletrabajo y la inserción digital de muchos sectores de la población, antes reticentes o ajenos al cambio.

Comprar online o participar en videollamadas ha llegado a todas las edades y todos los estratos de población. Así, la transición desde la navegación en la web o las reuniones con pantalla cuadriculada hacia la experiencia inmersiva virtual será más natural y comprensible.

Aprendizaje inmersivo

Las salas de reuniones o las aulas virtuales en el ámbito educativo permitirán experiencias de trabajo y de aprendizaje equivalentes a los simuladores de vuelo de hace años. La escalabilidad de la formación en la mayor parte de las etapas educativas mediante realidad aumentada desplegada dentro de los metaversos –como se trabaja ya en algunas compañías– será el mejor modo de trasladar la praxis a los estudiantes, al tiempo que ayudará a transformar el modelo educativo.

El aprendizaje en un entorno inmersivo multiplicará la eficiencia del proceso y aumentará la concentración que, actualmente, resulta tan perjudicada por el intrusismo de la mensajería instantánea y las notificaciones de los dispositivos.

Para poder recrear experiencias tan inmersivas como intensas, se pueden utilizar los nuevos dispositivos ópticos y sensoriales (gafas de realidad virtual o realidad aumentada). La potencia de los dispositivos actuales permite experiencias con visión de 360 grados y creciente sensorización, aunque la mayoría de los usuarios todavía accede a los metaversos desde sus computadores personales o dispositivos móviles accediendo sólo a experiencias bidimensionales.

Metaverso convergente

Desde otro punto de vista, la popularización de los criptoactivos o monedas virtuales y otras innovaciones recientes en este campo, como los NFTs (non fungible tokens) permiten la agregación de capas de tecnología como blockchain.

En cierto modo, los metaversos parecen el entorno idóneo para la convergencia tecnológica. Así, la acreditación de la identidad de los usuarios o el registro de las propiedades digitales en ese nuevo universo virtual es terreno de gran interés para la tecnología de cadena de bloques.

También las técnicas de procesamiento masivo de datos (big data) permitirán a las compañías conocer el comportamiento, hábitos, gustos y tendencias de los avatares y, en consecuencia, de los correspondientes consumidores a los que representan. Esos consumidores podrán tener hábitos muy distintos en función de su vida en el entorno virtual o en el real. Esto puede llevar a muchos a trasladar su consumo del mundo real al virtual, en el que podrán ser quienes deseen ser.

elsiglo