Francia y Noruega se citan en la gran final

Las selecciones de Francia, vigente campeona olímpica, y de Noruega, última campeona de Europa, cumplieron con los pronósticos y disputarán la gran final del Mundial de España, tras imponerse este viernes a Dinamarca y España en las semifinales.

Por su parte, españolas y danesas reeditarán el duelo que ambos equipos ya protagonizaron en el Mundial de Brasil 2011 por la medalla de bronce y en el que las “Guerreras” se impusieron por 24-18.

Dos victorias muy diferentes, ya que si a Noruega le bastó con aprovechar la imprecisión en el lanzamiento del conjunto español en la segunda mitad para imponerse por 27-21 a las anfitrionas, Francia sufrió lo indecible para derrotar por 23-22 a un conjunto noruego que puso contra las cuerdas a las de Olivier Krumbholz.

Pero ni la auténtica lección defensiva que ofreció Dinamarca en la primera mitad, ni la sobresaliente actuación de las porteras Althea Reinhardt y Sandra Toft impidió que el conjunto francés se alzase finalmente con la victoria en un encuentro en el que las galas no lograron ponerse por delante en el marcador hasta falta de menos de cuatro minutos para la conclusión.

Un tiempo en el que el conjunto francés impuso su mayor madurez para cumplir con la tradición y alcanzar la final, tal y como había logrado en las otras cinco ocasiones en que había disputado las semifinales de un Mundial.

Final que a diferencia de lo ocurrido hace dos años en Japón no podrá disputar la selección española, tras caer por 27-21 ante Noruega, en un encuentro de semifinales en el que las “Guerreras” fueron víctimas de sus propios errores en la segunda parte.

Los errores en el lanzamiento, que facilitaron la tarea de la portera noruega Katrine Lunde, y las pérdidas de balón acabaron con las esperanzas de un equipo español, que volvió a dar una auténtica lección de carácter en la primera parte.

Y eso que el encuentro no tardó en complicarse para las de José Ignacio Prades, que a los 18 minutos de juego contaban con una desventaja de cuatro tantos (7-3) en el marcador.

Pero las “Guerreras” no estaban dispuestas a renunciar tan pronto al sueño de la final y empujadas por el técnico español, que reclamó una y otra vez “valentía” a sus jugadoras logró igualar la contienda (11-11) al llegar el descanso.

Una remontada en la que además de Paula Arcos y Maitane Etxeberria, que volvieron a dotar de una dosis extra de agresividad a la defensa, jugó un papel fundamental la central Silvia Arderius.

Siempre en cuestión por su escaso físico, Arderius volvió a demostrar que hay pocas jugadoras con su capacidad para leer el juego y hacer llegar el balón con ventaja a la compañera mejor situada con pases muchas veces imposibles

Justo el riesgo que necesitaba y reclamaba el preparador español para encontrar las grietas a una defensa nórdica que hasta entonces apenas se había visto exigida por las jugadoras españolas.

Pero el riesgo necesita de precisión, justo lo que le faltó a España en una segunda mitad en la que comenzó a encadenar pérdidas de balón, así como fallos en el lanzamiento que posibilitaron el despegue de una selección noruega, que a falta de diez minutos para la conclusión había dejado ya resuelta la contienda (22-16).

De este modo, Francia y Noruega, las dos grandes dominadoras del balonmano femenino mundial en los últimos tiempos, volverán a pelear por el título universal, cuatro años después de enfrentarse en la final del Mundial de Alemania, donde las francesas se alzaron con el triunfo por 23-21.

Una derrota de la que el equino noruego se resarció el pasado año en la final del Campeonato de Europa de Dinamarca, tras doblegar a las de Olivier Krumbholz por 22-20.

EFE