Dos goles en el segundo tiempo, de Bukayo Saka y del brasileño Gabriel Martinelli, dieron a Arsenal de Mikel Arteta un triunfo con el que acechar los puestos de Champions y que hunde en el pozo al Newcastle, colista y sin triunfos tras 13 partidos.
A la espera de que el dinero saudí concrete una estruendosa irrupción en el mercado de invierno, al Newcastle no le da aún para comportarse como un «nuevo rico».
Ha fichado su propio «Nagelsmann», Eddie Howe que con 43 años y avalado por su éxito en el Bournemouth promete un juego ofensivo.
Pero por el momento no le da más que para tratar de taponar una sangría defensiva que ha hundido a su equipo en el último puesto, lejos de la salvación.
En su estreno en el banquillo «magpie», -ante el Brentford estuvo en un hotel confinado por dar positivo por coronavirus.
Howe logró contener al equipo de Arteta durante tres cuartos de hora, gracias a la actuación del meta eslovaco Martin Dubravka, que rechazó una buena falta lanzada a los 20 minutos por el noruego Martin Odegaard, pero, sobre todo a Jean-Pierre Aubameyang, que de forma increíble envió al palo un remate a puerta vacía a un par de metros de la meta (m.41).
Las «urracas», que en ese primer tiempo incluso asustaron con un disparo lejano de Shelby que dio en el larguero, se quedaron sin argumentos tras el descanso, superados por la mayor intensidad ofensiva del Arsenal, que reafirmó su superioridad con dos grandes jugadas en 10 minutos concretadas por Saka y Martinelli, este nada más entrar al campo en sustitución del primero, a los 56 y 66 minutos.