Nuevamente la Serie de Campeonato tuvo como sus grandes protagonistas a los bates latinoamericanos, luego de que el dominicano Rafael Devers pegara grand slam y el puertorriqueño Enrique Hernández empatase marca de equipo y otra de liga.
Devers castigó con grand slam en la segunda entrada y los Medias Rojas de Boston derrotaron 9-5 a los Astros de Houston.
Con su victoria, los Medias Rojas empataron 1-1 la Serie de Campeonato de la Liga Americana que se juega al mejor de siete.
Devers ya entró a los libros de historia de las Grandes Ligas después de que pegara su batazo de vuelta completa con la casa llena detrás del bateador designado cubano estadounidense J.D. Martínez, quien también conectó grand slam en el primer episodio.
De esa manera los Medias Rojas se convierten en el primer equipo de las Grandes Ligas en pegar dos grand slams en los primeros dos episodios de un juego en postemporada.
Sólo cinco equipos han logrado dos grand slams en las dos primeras entradas de un juego de temporada regular, incluidos los Dodgers de Los Ángeles esta temporada.
Rafael Devers
En el segundo episodio Devers (1) viajó a la caja de bateo y enfrentó al relevo Jake Odorizzi sólo para demostrarle el poder de su tolete y botarle la pelota con la casa llena.
Cuando había un out en el episodio, Devers cazó la serpentina de Odorizzi y pegó toletazo de 109 metros sobre la barda del jardín derecho.
Con su cuadrangular Devers vació la casa llevando a la registradora al receptor Kevin Plawecki, al segunda base hispano Christian Arroyo y Hernández.
Devers se fue de 4-1 con cuatro carreras remolcadas y dos anotadas.
Enrique Hernández
En la cuarta entrada tocó turno a Hernández (3) de mostrar nuevamente el poder de su tolete y el gran momento ofensivo por el que atraviesa.
Si una noche anterior Hernández pegó par de jonrones, esta vez logró uno en el cuarto episodio cazando a Odorizzi, sin hombres en circulación, para sumar tres vuelacercas en los dos partidos que van de Serie de Campeonato de la Liga Americana.
Hernández, que tuvo de 4-2 con una carrera remolcada y dos anotadas, hizo volar la pelota 395 pies, superando la barda izquierda.
El jardinero boricua conectó su quinto cuadrangular en los cinco últimos partidos que ha disputado desde que comenzó la competición de los playoffs.
Sus cinco jonrones en esta postemporada lo empatan con Todd Walker (2003) y el dominicano David Ortiz (2004 y 2013) para el récord de todos los tiempos del club.
Además tiene la mejor marca de imparables (15), extrabases (nueve) y bases totales (34) que cualquier jugador en esos mismos partidos de playoffs que ha disputado en la historia de la postemporada.
Hernández es ahora el poseedor del récord en esa categoría en cualquier periodo de cinco partidos, superando a Kevin Millar (32 extra bases del 21 al 25 de julio de 2004).
Los Astros
Los Astros respondieron con jonrón solitario primera base cubano Yuli Gurriel (1).
El inicialista isleño encontró los lanzamientos del relevo venezolano Darwinzon Hernández, sin compañeros en camino, con un out en la entrada.
Gurriel dio a la pelota un viaje de 106 metros y la sacó sobre la barda del jardín izquierdo.
El cubano se fue de 4-2, empujó tres anotaciones y llegó una vez a la goma del plato.
Su compatriota, el bateador designado Yordan Álvarez, estuvo tuvo de 3-1 y anotó en el cuarto episodio con doble del guardabosques Kyle Tucker.
El parador en corto puertorriqueño Carlos Correa, que fue el héroe ganador del primer partido, se fue de 4-1 y anotó carrera en el cuarto episodio con sencillo de Gurriel.
Mientras que el Primer Partido de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional, que se disputó en Atlanta, el antesalista Austin Riley jonroneó y además remolcó a la registradora al segunda base curazoleño Ozzie Albies en el triunfo de los Bravos por 3-2 sobre los Dodgers de Los Ángeles, que se ponen 1-0 al mejor de siete.
Con imparable de una almohadilla al jardín izquierdo, Riley llevó a la registradora a Albies, que se fue de 4-2.
En el ataque también participaron el guardabosques puertorriqueño Eddie Rosario, que pegó una vez en cuatro oportunidades con el tolete y anotó una carrera en el primer episodio, aprovechando un mal lanzamiento del abridor Corey Knebel, que salió en el puesto del estelar Max Scherzer, que era el abridor inicial que estaba establecido.