Escritores latinoamericanos abordan su trabajo en jornadas en Barcelona

Escritores latinoamericanos participan en la librería “Lata Peinada” de Barcelona en el III Festival de Literatura Latinoamericana en el que ofrecen diferentes conferencias sobre su trabajo.

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FOTO: REFERENCIAL

En el festival están presentes escritoras y escritores latinoamericanos contemporáneos como la venezolana Michelle Roche Rodríguez, el peruano Fernando Iwasaki (Perú) y las mexicanas Socorro Venegas y Fernanda Melchor, esta última definida por los organizadores como “una de las autoras mexicanas más relevantes de nuestra época”.

El festival cuenta con la colaboración de Casa Amèrica Catalunya, el Ayuntamiento de Barcelona y las editoriales Anagrama y Páginas de Espuma, entre otras.

La librería “Lata Peinada”, que abrió sus puertas en Barcelona en abril de 2019 para “dar voz a autores latinoamericanos menos conocidos”, tal y como explica una de sus dueñas Paula Vázquez, ofrece durante el festival ocho charlas presenciales y en línea que giran alrededor de temas como “La ciudad y la novela” o “La narrativa minúscula”.

En una de estas charlas, titulada “Contra la especulación”; que coordinó la costarricense Lucía Leandro Hernández y en la que participaron Michelle Roche Rodríguez (Caracas, 1979) y el consagrado Fernando Iwasaki (Lima, 1961); se trató el tema de la “ficción especulativa”; es decir; toda obra de ficción en cuya trama sucede algo de carácter sobrenatural que históricamente no debería ocurrir en el lugar y en el momento de la narración.

Lo metafórico

Durante la conversación; Roche hizo referencia a su novela “Malasangre” (Anagrama, 2020); una obra de “ficción especular” en la que la autora ubica en la Venezuela de 1921 una historia de “vampirismo” que define como “metafórico”; ya que retrata la figura de la vampira como un símbolo de rebeldía sin recurrir a lo sobrenatural.

Iwasaki mencionó que, de toda su obra; su libro “Ajuar funerario” (Páginas de Espuma; 2004) es aquel en el que la “ficción especulativa” está más presente ya que él recurre a los ritos y a las supersticiones para narrar microrrelatos que ocurren en pleno siglo XXI.

EFE