La agencia antidopaje de Rusia (RUSADA) busca el levantamiento de las sanciones del deporte ruso a fines de 2022, declaró hoy la presidenta del consejo observador de la entidad, Natalia Sokolova, después de que la Agencia Mundial Antidopaje revocase la aprobación del laboratorio de Moscú.
“Queremos asegurar a toda la comunidad deportiva y a nuestros socios internacionales que la nueva directiva de RUSADA (…) se ha concentrado al máximo para recuperar el estatus de la agencia para diciembre de 2022”, afirmó en declaraciones a la agencia rusa TASS.
Para ello, aseguró, la agencia se esforzará al máximo para cumplir las decisiones del Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) y de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), lo cual permitiría a los deportistas rusos participar en todos los eventos deportivos internacionales y utilizar el himno y la bandera de Rusia.
Este sábado, el Comité Ejecutivo de la AMA aprobó la recomendación de su Comité Disciplinario para revocar el estado de “aprobado” al Laboratorio Antidopaje de Moscú debido a incumplimientos del Estándar Internacional para Laboratorios y el Código de Ética.
Según Sokolova, el laboratorio de Moscú ya había sido sancionado por la AMA el 21 de enero de 2020 por sospecha de manipulación de pruebas, por lo cual la decisión de la víspera solo puso el punto final oficial a este proceso.
“La prohibición formal no incide en modo alguno en los deportistas rusos y todo el deporte nacional. No cambia tampoco nada para el trabajo de la AMA, ya que desde hace varios años los análisis se envían a laboratorios europeos”, señaló.
Los sucesivos escándalos de dopaje han afectado gravemente al deporte ruso, castigado en 2019 por la AMA con cuatro años de sanción.
Los atletas rusos solo pueden competir con el estatus neutral, y no pueden entonar el himno ruso ni portar la bandera en sus celebraciones.
Las camisetas de la selección rusa no incluyen el escudo nacional con el águila bicéfala ni un distintivo con la bandera tricolor de la Federación Rusa.
La sanción de la AMA también impide a los funcionarios rusos acudir a los Juegos, aunque en el caso del presidente Vladímir Putin puede recibir una invitación personal del Gobierno del país organizador.
