Un adolescente de 16 años, se convirtió en la segunda víctima de la explosión del poliducto de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) ocurrida el pasado 29 de septiembre en el municipio Veroes, del estado Yaracuy.
El joven tenía cinco días recluido en el Hospital Central Antonio María Pineda de Barquisimeto, y su recuperación avanzaba lentamente, pero de manera repentina falleció.
Familiares dieron a conocer la información, más no quisieron revelar datos del muchacho.
Afirmaron que el adolescente salió con otros jóvenes, a escondidas de sus padres, para ir a Veroes, donde está el poliducto, presuntamente para extraer gasolina.
Un día después del accidente, el 30 de septiembre, el muchacho se comunicó con sus familiares para informar que se quemó en la explosión del poliducto.
Los parientes del joven lo trasladaron hasta el Hospital de San Felipe, la capital yaracuyana, y de allí lo remitieron al Hospital de Barquisimeto, donde falleció el martes 5 de octubre.
El 29 de septiembre, otro ciudadano, mayor de edad, que todavía no ha sido identificado, murió de manera instantánea en el siniestro. Un niño de 11 años sufrió politraumatismos ese día.
