El 90 % de los refugiados sirios residentes en el Líbano sigue viviendo en la extrema pobreza y el 49 % de ellos sufre inseguridad alimentaria, en medio de una grave crisis socioeconómica que ha golpeado con especial fuerza a esta comunidad de 1,5 millones de personas, alertó hoy la ONU.
Según los resultados preliminares de la última Evaluación de Vulnerabilidad de los Refugiados Sirios en el Líbano, el pasado junio dos tercios de las familias habían tenido que reducir su ingesta de alimentos y “casi toda” la comunidad carecía de poder adquisitivo para acceder a la cesta de la compra más básica.
Por ello, la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), el Programa Mundial de Alimentos (PMA); y Unicef han expresado en un comunicado conjunto su “profunda preocupación” por el “rápido” deterioro de sus condiciones de vida, en momentos en que el país de acogida vive una de las peores crisis económicas de su historia.
El estudio revela que cerca del 60 % de estos refugiados reside en albergues “peligrosos; de calidad inferior o abarrotados”, al tiempo que dos de cada diez no tienen acceso a productos básicos para el cuidado de los bebés y una de cada diez, a aquellos para la higiene femenina.
NACIONES UNIDAS Y EL LÍBANO
Las tres agencias de Naciones Unidas han alertado de que los menores sirios se están llevando “la peor parte” en esta crisis; que a su vez impacta en las familias que huyeron del conflicto armado iniciado en 2011 al otro lado de la frontera.
El 30 % de los menores refugiados en territorio libanés y que están en edad escolar nunca han ido al colegio, y la asistencia en los cursos de primaria ha caído este año un 25 %; de acuerdo con los resultados preliminares del estudio, que también muestran la prevalencia del matrimonio y el trabajo infantil.
La crisis económica desatada en el Líbano a finales de 2019 es ya una de las peores a nivel mundial en más de siglo y medio, y ha hecho caer el valor de la moneda local casi un 90 %; disparado la inflación y provocado una grave escasez de productos y servicios básicos como combustible, electricidad, agua y medicinas.
