El Libertador de 5 naciones vio la luz de la vida un 24 de julio de 1783 en la ciudad de Caracas, rodeado de servidumbres, lujos, cojines de terciopelo; durante su niñez, adolescencia y adultez pasó por distintas etapas desde tenerlo todo hasta morir solo.
El profesor e historiador Agustín González, reseñó “como cualquier niño rico de época, Bolívar nace entre cojines de carmesí, guarnición de oro, fue bautizado el 30 de julio por su pariente y el presbítero y representante de su familia Juan Félix Aristiguieta, hijo del coronel Juan Vicente Bolívar y Ponte y de Doña María de la Concepción Palacio y Ponte”.
Entre su formación educacional estuvo formado por varios maestros entre ellos el sabio Andrés Bello, Luis Felipe Andújar, entre otros, pero quien mayor influencia tuvo durante su formación fue Simón Rodríguez.
En este sentido, el historiador destacó lo siguiente: “A los 14 años ingresó al batallón de milicia de blancos voluntarios en los Valles de Aragua, un año más tarde se gradúa de subteniente con unas calificaciones excelentes, años más tarde viaja a Madrid, donde su tío Esteban y allí conoce a la que sería su esposa María Teresa del Toro, con quien se casó en 1802″.
BOLÍVAR REGRESA A VENEZUELA
Luego de su estadía en España y a escasos ocho meses de haber contraído nupcias, Simón regresa a su país natal con su bella y flamante esposa. La muerte sorprende a la joven en la ciudad de Caracas.
Asimismo el profesor González narró, “después de la boda la pareja de recién casadosviaja a Venezuela y en plena vida conyugal, María Teresa murió en Caracas el 22 de enero de 1803. Viaja a Europa nuevamente donde aprende y estudia, durante los viajes se encuentra con su amigo y mentor Simón Rodríguez”.
De este mismo modo, asevera el historiador que la huella que marca a Bolívar durante sus viajes a Europa es la coronación de Napoleón Bonaparte como emperador, acto que hizo que el joven Simón odiara al pensamiento republicano.
Explicó el docente, “convertirse en un republicano en lo que se refiere a la Revolución Francesa, que era convertirse en Emperador, era contradecir al sistema Republicano, desde los principios de igualdad, equidad, fraternidad, justicia”.
De esta manera, resaltó “conjuntamente con Simón Rodríguez, Juan Fernando Toro formó el sublime juramento que cumplió al pie de la letra, donde prometió no darle descanso a su alma hasta que no haya roto las cadenas que nos oprimen por voluntad del poder español.”
REGRESA A CARACAS EN TONOS CONSPIRATIVOS
Ya con 26 años de edad, en el año 1809, retorna a Venezuela e igualmente toma el mando Vicente Amparan como gobernador, donde empiezan a llegar la noticia que Andalucía fue conquistada por los franceses.
Comentó el profesor y conocedor de la historia, “acabaron por precipitar los acontecimientos con que se degeneran una situación anormal, varios de los sospechosos fueron aislados entre ellos Simón Bolívar que lo obligaron a irse a su hacienda”.
Con el transcurrir del tiempo llega el año 1810, un Jueves Santo del 19 de Abril, con el movimiento independentista, Bolívar regresa a la capital ascendido a Coronel.
“El Libertador fue destinado por la junta a una comisión que tenía como objetivo de establecer conexiones entre la nueva independencia que se estaba formando en América de los reinos de ultramar coloniales españoles para que Inglaterra accediera a ayudarlos en el proceso independentista”.
En ese proceso de conexiones, el Libertador y misión diplomática convence al noble precursor Sebastián Francisco de Miranda, para que lo acompañe a Venezuela, donde se necesita de sus pericias militares e intelecto.
Destacó el profesor, “la conformación del proyecto bolivariano lo traía Miranda denominado la Columbeia, que luego sería la Gran Colombia, proyecto que fue ideado por los precursores independentista.
ENTRE VICTORIAS E INDEPENDENCIAS MUERE DESTERRADO
Luego de tantas batallas y de logros alcanzados, donde logra la independencia de Colombia, Perú, Bolivia, Venezuela y Ecuador, entre tantas vicisitudes y lo que algunos comentan como “conspiraciones” Bolívar parte a Colombia.
Detalló Agustín González, “en el mes de abril 1830 renuncia a la presidencia e inmediatamente sale hacia Cartagena, en dicha ciudad recibió la nefasta noticia de la muerte del Gran Mariscal Sucre; sigue a la ciudad de San Marta de Colombia, donde se aloja en la Hacienda San Pedro Alejandrino, y allí su último retorno”.
El médico Alejandro Próspero, quien le atiende es el primero en darse cuenta que el enfermo no mejorará y que sus días estaban contados, el mes de diciembre dicta Bolívar su testamento final y recibe los santos sacramentos.
Acotó el profesor, “Las últimas palabras de Bolívar: Colombianos mis últimos votos son por la felicidad de la Patria, y mi muerte contribuye a que cesen los partidos y se consolide la unión, yo bajaré tranquilo al sepulcro”.
A la 1:00 de la tarde del 17 de diciembre de 1830 dejó de existir, el sol de la libertad de América y del mundo, muy pocas personas le acompañan en el momento de exhalar sus últimos suspiros.
Concluyó el profesor, “hay que rescatar el sentimiento bolivariano, más allá de un fanatismo, de la acción hay que rescatar de la teoría histórica y contar los acontecimientos tal cual como sucedieron y no ensombrecer, Bolívar tiene que ser rescatado de la política”. Su pensamiento y sus ideales siguen vigentes entre las generaciones.
JOSÉ CARPIO G | elsiglo
