La pika, el pequeño mamífero que come excremento para sobrevivir al frío extremo

Las pikas pierden el 30 % de su actividad metabólica durante las nevadas invernales al noreste de China, para garantizar su supervivencia.

Entre las mesetas del noreste de China, un animal diminuto se escabulle. Según los reportes de los científicos locales, podría tratarse de la especie más pequeña de mamífero que existe en el ecosistema entero, constantemente azotado por picos de temperaturas gélidas. En lugar de migrar hacia latitudes más cálidas en invierno, las pikas resuelven sus necesidades calóricas con los productos metabólicos de otros animales.

De las hierbas a los yaks

La relación que guardan las pikas con los yaks no se había documentado en ningún otro caso del reino animal. Menos aún de un mamífero a otro. Sin embargo, las condiciones climáticas extremas del norte de China han orillado a estos roedores a buscar alternativas para mantenerse calientes en medio de las nevadas hostiles.

Durante los meses más cálidos del año, las pikas se alimentan de hierbas que encuentran en la meseta. Conforme el clima se torna invernal, sin embargo, los recursos escasean y las plantas se marchitan. Por primera vez en la historia, científicos de la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad de Aberdeen y la Academia de Ciencias determinaron qué pasa con ellas en la región china de Qinghai-Tibet.

El estudio duró 15 años y finalmente fue publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences.. En éste, los expertos se dieron cuenta de que las pikas no hibernan para sobrevivir al frío. Por el contrario, ralentizan su sistema metabólico y se nutren de las heces de los yaks. De esta manera, queman menos calorías y tienen una fuente de energía constante, que pueden encontrar a pocos pasos de sus madrigueras en las colinas.

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