La petrolera estadounidense Chevron anunció este viernes que durante el primer trimestre de 2021 tuvo unas ganancias netas de 1.398 millones de dólares, un 61 % menos respecto al mismo tramo del ejercicio anterior, por un menor volumen de negocio debido a la pandemia y por la tormenta invernal que azotó el sur de EE.UU. en febrero.
La empresa con sede en San Ramón (California) logró una facturación de 32.029 millones de dólares entre enero y marzo, lo que supone en torno a un 2 % más que en ese periodo de 2020, en su mayor parte procedente de las actividades de exploración y producción (upstream) fuera del país.
La firma, además, se anotó unas provisiones de 351 millones relacionadas con acuerdos de pensiones para sus empleados y reservas para asuntos legales, según indicó en una nota de prensa.
El máximo ejecutivo de Chevron, Mike Wirth, dijo que los resultados se han “fortalecido” -en el anterior trimestre hubo pérdidas- por los precios más altos del petróleo, fruto de la recuperación económica.
No obstante, apuntó que las ganancias han sido peores que las de hace un año por los bajos márgenes y volúmenes en el refinado y la comercialización (downstream) debido a la pandemia y la tormenta invernal Uri.
La producción neta de producto equivalente al petróleo de Chevron en el primer trimestre fue de 3,12 millones de barriles diarios; un 4 % menos que el año pasado.
Producción de 2.350 millones de dólares
Por áreas de negocio, la de exploración y producción generó 2.350 millones de dólares (un 20 % menos interanual); la mayor parte procedente del mercado internacional (1.409 millones) y el resto de EE.UU., aunque los ingresos nacionales prácticamente se han triplicado.
El refinado y comercialización generó solo 5 millones frente a los 1.103 millones del mismo tramo de 2020; con pérdidas en el mercado estadounidense debido a la baja demanda asociada a la pandemia.
Los otros negocios de Chevron, que consisten en la gestión de efectivo, financiación de deuda, operaciones inmobiliarias y de seguros; entre otras cosas, tuvieron unas pérdidas de 978 millones, más del doble que lo registrado entre enero y marzo de 2020.
La firma anunció que elevará su dividendo un 4 % y señaló que su gasto en capital ha descendido un 43 % interanual.
Los resultados tuvieron una acogida negativa en Wall Street y las acciones de Chevron caían un 2,5 % en las operaciones previas a la apertura de la sesión. Desde el comienzo del año, la compañía se ha revalorizado un 26 % en bolsa.
