Castillo laureó las 800 fotos

El jinete Ángel Alciro Castillo, con 51 años de edad, arribó a 800 victorias en Estados Unidos, tras imponerse con la yegua Anginetti en el Hipódromo Parx Racing, en Filadelfia.

Castillo
Ángel Alciro Castillo, feliz por las 800 fotos

Castillo con una gran alegría por llegar a las 800 fotos en este país. Fue inesperado porque me parece que llegué muy rápido. Agradecido con Dios por este logro.

“Quiero agradecer el apoyo de mi familia, de mi hija y agente Mayerling Castillo. También reconocimiento al entrenador cubano Richard Vega”, indicó.

“Vega me abrió las puertas de su cuadra cuando llegué acá y gané las 800 con él. Totalmente agradecido”, declaró Ángel Alciro.

“Estoy excelente. Física y mentalmente bien. Me siento fuerte como un roble. Pero, una cosa piensa el burro y otra el que lo va a montar (risas). No sé cómo me mira la gente”, dijo Castillo.

“A veces me quitan las montas. Le digo a mi hija que se quede tranquila. Eso pasa”.

El látigo detalló que, tras la pandemia, cambió totalmente el sistema de trabajo. “Ahora galopo cuatro ejemplares diarios aproximadamente. Antes del Covid, eran unos 10 ejemplares por jornada”.

Ángel Alciro Castillo tiene entre ceja y ceja montar un negocio en Ocala, ciudad situada en el condado de Marion, en Florida.

Resulta una región llena de fincas y criaderos de caballos. Castillo aspira a trabajar en la doma y posterior venta de los ejemplares. “Gracias a Dios tengo una familia netamente hípica. Allá voy a contar con mi sobrino, el jinete Luis Castillo. Ya mis hijos y familia han realizado contactos”, agregó el zuliano.

Antes de convertirme en jinete, domaba caballos en el Zulia junto a Damián Quintero, Marcos Soto y Seleuco Sánchez. De eso sé yo”.

Castillo apunto que, si se va a Ocala, es probable que deje de montar porque según él, los hipódromos quedan relativamente lejos de la ciudad.

“No mijo, eso a mí no me gusta. Soy muy dormilón. Eso de agarrar carretera por más de una hora para montar, qué va. Lo mío es tener el hipódromo cerca. En las mañanas aterrizar y montar”, manifestó con su habitual jocosidad.

Ángel Alciro Castillo, además, aprovechó para expresar unas sentidas palabras: “Me duele mucho las muertes de grandes amigos como papá Hugo Albarrán y Vittorio Lungavite. Me siento mal por eso, muy mal. Un abrazo a mis hermanos César Paparoni y Pablo Andrade, que se cuiden mucho”.

“Un gran abrazo a toda la afición hípica de Venezuela y muchísimas gracias por el apoyo que siempre me han dado”.

elsiglo