Incendio destruyó 70 años de investigación del explorador Charles Brewer-Carías

Este domingo quedaron atrapadas en las llamas más de 70 años de investigaciones, expediciones, y registros fotográficos del explorador venezolano Charles Brewer-Carías, tras generarse un incendio en el estudio de su casa, según informó la hija del investigador  Karen Brewer.

Foto: Instagram Karen Brewer

 “El estudio quedó completamente quemado, no se salvó nada. Más de 70 años de expediciones, de investigaciones, de fotografías que todavía no se habían digitalizado, más de 5.000 libros que venían desde los años 1.500″, comunicó su hija Karen Brewer.

En este sentido, Brewer relata que su hermano se despertó en horas de la madrugada al escuchar los perros ladrando y algunos ruidos que le resultaron extraños. Cuando se asomó, se dio cuenta de que la casa estaba en llamas, por lo que despertó a su padre y a su madre.

“Todos se pusieron a apagar el fuego, a tratar de recuperar documentos, cosas importantes, pero realmente las llamas estaban muy fuertes. Salieron medio quemados, golpeados por los efectos del humo y de los gases, pero lograron evitar que el fuego continuara y arrasara con el resto de la casa”, dijo.

Asimismo, contó que llegaron algunos vecinos, familiares y los bomberos quienes se sumaron en ayudar a extinguir las llamas y rescatar investigaciones y trabajos de Charles Brewer-Carías.

“Estoy sumamente agradecida por el apoyo que hemos recibido para enfrentar esta situación. Ustedes no tienen idea del esfuerzo que hicieron mi papá, mi hermano y mi mamá antes de que llegaran los bomberos de tratar de apagar todo con el agua que había en la casa, que además no hay agua”, agregó.

Pérdida “de un solo golpe”

A través de un vídeo divulgado por la hija de Brewer-Carías a través de la red social Instagram, el explorador, estuvo reflexionando sobre el incendio en su estudio en la que expresó: “perdido de un solo golpe casi toda la vida”.

Contó que movió varios de sus libros a otra parte de la oficina que calificó de extraordinario los trabajos que estaba desarrollando.

 “Uno: Las plantas del mundo perdido, las plantas que hay en las cumbres de los tepuyes, un libro de 400 imágenes con la información sobre las plantas que puede ver cualquier persona que vaya a un tepuy, como el Auyantepuy o el Roraima. Otro que tengo listo son La vegetación, las plantas que utilizan los yekuanas; 237 plantas con sus fotografías y cómo se emplean. Ese es un registro de información extraordinario que no se perdió en el incendio. Otra cosa que tampoco se perdió es un libro sobre las plantas que utilizan los yanomamis, son 217 plantas que he colectado con sus fotografías y la explicación de para qué son utilizadas”, dijo.

“Otro que acabo de terminar, y que gracias a que salvé hace pocos días esa información, es sobre la historia de un héroe de la guerra federal, el general Rafael Capó, mi tatarabuelo; y otro libro que también está en puertas son las cartas que cruzó mi abuelo Rafael Carías y Teresa de la Parra para estimularla y cómo se hizo Ifigenia, el diario de una señora que se fastidia y Memorias de mamá Blanca. Tengo muchísimos proyectos, programas, cosas que estoy haciendo”, agregó.

Por otra parte, el investigador solicitó del apoyo de un editor, un editorial y de una institución que lo ayude a publicar las obras que tiene culminadas.

“Estoy muy entusiasmado, ahora más que nunca y con mayor presión para hacer saber lo que conocí en mi tiempo, de muchas formas muy diferentes, pero que serán para el futuro. Que haya tenido un incendio tan grave no quiere decir que estoy vencido”.

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